Robots, talento joven y ciencia: la Fundación ASTI celebra en Burgos la final del mayor torneo educativo de España

La Fundación ASTI vuelve a situar a Burgos como referente nacional en innovación educativa al celebrar la gran final del ASTI Robotics Challenge, el torneo de robótica educativa más importante de España. La cita, que tendrá lugar en el Forum Evolución, reunirá este sábado 10 de mayo a más de un centenar de jóvenes talentos llegados de toda la geografía española, que competirán con sus robots tras meses de trabajo en equipo, diseño, programación y planificación.

Diseñado y promovido por la Fundación ASTI, este desafío educativo ha conseguido consolidarse como una plataforma idónea para fomentar vocaciones tecnológicas entre estudiantes de ESO, Bachillerato, Formación Profesional y Universidad. El reto que afrontan los participantes no se limita a construir un robot capaz de superar pruebas, ya que es preciso que completen todas las fases de un proyecto real, desde su planificación técnica y económica hasta su presentación ante un jurado profesional.
"Gracias a este torneo, Burgos se ha convertido, por méritos propios, en la «capital de la robótica»", afirma Rubén Martínez, director ejecutivo de la Fundación ASTI, entidad impulsora del proyecto desde su creación.

La final es el momento culminante de un proceso que comenzó en septiembre y que ha involucrado a más de 500 estudiantes y más de 160 equipos de toda España. Tras superar las semifinales celebradas en marzo en Madrid, Zaragoza, Málaga y Valladolid, los 34 equipos clasificados para la gran final llegan a Burgos para presentar y defender sus proyectos ante expertos de empresas tecnológicas e instituciones públicas nacionales.

Este año, como novedad, los equipos han tenido que resolver un reto teórico vinculado a uno de los grandes desafíos del presente: aplicar la robótica al transporte seguro de hidrógeno verde. Este tipo de propuestas refuerza el enfoque pedagógico del torneo, que busca no solo capacitar técnicamente a los jóvenes, sino conectar sus aprendizajes con retos sociales y medioambientales reales.

El ASTI Robotics Challenge aplica una metodología basada en el Aprendizaje Basado en Proyectos (Project Based Learning) y en la cultura maker (Do It Yourself), que permite a los estudiantes desarrollar habilidades técnicas —como la programación, la robótica o la electrónica— junto a competencias clave para su futuro profesional, como el trabajo en equipo, la resiliencia, la comunicación o la creatividad. “De lo que se trata, básicamente, es de ir «inculcando esta vocación a modo de juego»”, señala Martínez.

Así es la competición del ASTI Robotics Challenge

La competición se estructura en dos grandes categorías: una para alumnos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato, y otra para estudiantes de FP (básica, media o superior) y Universidad. Los finalistas deberán demostrar este sábado que su robot es capaz de superar con solvencia una serie de misiones y, además, presentar el conjunto de su proyecto ante el jurado, que valorará tanto el rendimiento técnico como el enfoque global.

El evento comenzará a las 10:00 de la mañana en el Forum Evolución y la entrada es libre para todo el público. Quienes asistan podrán seguir en directo el desarrollo de las pruebas, conocer de cerca los robots y animar a los equipos participantes.

Además del reconocimiento entre los participantes, la competición entrega cinco premios principales: al mejor robot en el torneo de misiones, al mejor rendimiento global, al mejor proyecto, al mejor centro educativo y al mejor diseño.

La implicación del Ayuntamiento de Burgos, a través de la sociedad ProBurgos, ha sido clave para consolidar la ciudad como sede de este evento nacional. Por segundo año consecutivo, la administración municipal ha renovado su apoyo con una aportación de 60.000 euros, destinada tanto a esta final como al programa TecnoBurgos for Kids, que se celebrará en diciembre y reunirá a más de 250 escolares de la provincia.

"Un torneo como el ASTI Robotics Challenge resulta imprescindible para «impulsar el talento tecnológico entre los jóvenes burgaleses» y, al mismo tiempo, «reforzar el posicionamiento» de la ciudad en lo que a «innovación» se refiere", destacan fuentes municipales.

La dimensión y prestigio que ha adquirido el torneo ha suscitado el interés de otras ciudades, como Zaragoza o Málaga, para acoger futuras ediciones. No obstante, desde la Fundación ASTI expresan su voluntad de mantener la sede en Burgos, por razones de arraigo territorial y por la estrecha conexión con el ecosistema educativo y tecnológico local.

A través del ASTI Robotics Challenge, la Fundación ASTI no solo impulsa el talento de cientos de estudiantes, sino que reafirma su papel como referente en innovación educativa, acercando la tecnología a las aulas y formando a los profesionales que marcarán el futuro de la ciencia y la ingeniería en España.