Los puestos del Mercado Norte, a plaza España «antes de Navidad» con las obras del nuevo en el aire

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, en manos del Partido Popular y Vox, se compromete a «agilizar» los trámites necesarios para que los comerciantes del Mercado Norte puedan instalarse en la plaza de España «antes de Navidad». Teniendo en cuenta que efectuar la mudanza en plenas fiestas resultaría complicado al ser fechas «problemáticas», no se descarta la posibilidad de formalizar el cambio de emplazamiento «a partir del 15 de enero» si no diese tiempo.

Sea como fuere, una veintena de concesionarios del Mercado Norte, aproximadamente dos tercios del total, abogan por trasladarse lo antes posible a la ubicación provisional. Así lo refleja una encuesta realizada a principios de semana por la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Burgos, en la que también se planteaba la posibilidad de mantener la actividad en la dotación actual «el máximo tiempo posible» o el rechazo a la propuesta por previsión de cese a corto plazo. 

Según detalla el concejal de Comercio, Raúl Martínez, seis de los encuestados manifestaron su desinterés por el traslado al mercado provisional debido a su inminente jubilación. En cualquier caso, el inicio de las obras del futuro Mercado Norte continúa en el aire. El vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, asegura que a día de hoy no se puede realizar una estimación sobre fechas más o menos concretas pese al «interés absoluto» del bipartito en retomar el proyecto. Martínez, por su parte, calcula que como mínimo se tardará «más de dos años» en dar el pistoletazo de salida. 

Mientras tanto, el nuevo equipo de Gobierno continúa defendiendo a capa y espada su decisión de renunciar al proyecto del Mercado Norte planteado por el anterior Ejecutivo municipal del PSOE y Ciudadanos. «No es un capricho de la alcaldesa, es todo lo contrario», sentencia Martínez-Acitores, acusando a la Corporación saliente de «vender humo» pese a reconocer que el planteamiento, «desde un punto de vista arquitectónico», resultaba a priori «muy atractivo». 

Lo que ocurre, como ya ha venido diciendo el vicealcalde desde que entró a formar parte del Gobierno, es que el proyecto actual está «sobredimensionado» y en ello coinciden, según relata, los propios concesionarios. Además, sostiene que los redactores del proyecto también lo «percibían», de ahí su intención de contar con ellos para analizar posibles modificaciones. 

«Es un tema prioritario», esgrime Martínez-Acitores mientras hace hincapié en que no se debe «crear ilusiones que vienen muy bien desde un punto de vista político». En este sentido, insiste en que «no es que empecemos de cero», sino que «nos lo han dejado a cero». Aún con todo, considera que lo «más fácil», desde un prisma «demagógico» o «populista», hubiese sido seguir adelante sabiendo que «la única forma de ejecutarlo sería gastar 30 millones y tenerlo vacío».