Unanimidad para resolver la crisis de las terrazas. Se modificará la norma y habrá más personal para resolver las licencias
Tras un largo debate, los tres grupos políticos representados en el Pleno se han puesto de acuerdo tras incorporar matices al planteamiento inicial del Partido Popular

Cristina Ayala, alcaldesa de Burgos, durante el Pleno municipal del Ayuntamiento de Burgos.
El Pleno municipal de diciembre ha llegado a un acuerdo 'in extremis' para resolver la crisis abierta con el sector de la hostelería a cuenta del retraso en la tramitación de las autorizaciones para instalar terrazas en sus negocios. Finalmente, los tres grupos con representación en el equipo de Gobierno han votado a favor de la propuesta que llevaba el Partido Popular, no sin antes introducir modificaciones tanto por parte de Vox, como del PSOE.
La conclusión, por tanto, será que habrá cambios en la actual ordenanza de terrazas y que se reforzará el personal en Licencias para resolver los permisos pendientes.
Ese acuerdo de último momento, lo es porque todo apuntaba a que los 12 concejales del grupo socialista iban a votar en contra, puesto que, como han defendido durante el debate, consideraban que la ordenanza aprobada en el pasado mandato es razonablemente buena. Por ello, les rechinaban las valoraciones que introducía el acuerdo de los populares que concretaba que la norma actual «penaliza al sector de la hostelería».
El socialista Julio César Arnaiz iniciaba su intervención calificando de «absurda» la propuesta del PP, en cuanto que planteaba suspender el régimen sancionador, algo jurídicamente imposible, como ha argumentado un informe de Secretaría Municipal.
El concejal estaba en la línea de ampliar el personal del área de Licencias para agilizar la contestación a las autorizaciones de los hosteleros y dar más recorrido a la última norma municipal, que se aprobó sin votos en contra en el mandato que compartieron PSOE y Ciudadanos.
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Según expuso, el PP pretendía que el enfado o malestar de los hosteleros se volviera hacia los socialistas, en lugar de poner los medios necesarios para sacar las licencias adelante. «Quieren modificar la ordenanza no porque sea injusta o agravie derechos, nadie ha acudido a tribunales», sostuvo Arnaiz, que luego afirmó que es un problema de «gestión en la aplicación», algo que, a su parecer, depende exclusivamente del equipo de Gobierno que es quien está a las riendas municipales y de los recursos materiales y humanos.
Cuando se estaba a punto de votar, con ese previsible voto en contra del PSOE, el portavoz socialista, Daniel de la Rosa, reclamó introducir un último cambio en el acuerdo para retirar las palabras que consideraba opinativas contra la anterior ordenanza. Y según el acuerdo final, se propondrá la modificación de la ordenanza, pero sin entrar en valoraciones sobre si la actual es más o menos equilibrada y sin incluir, como planteaba el PP, que la norma en vigor penaliza al sector de la hostelería. Estas dos acotaciones han hecho que los socialistas se hayan sumado a PP y Vox, dando sus 12 votos a la iniciativa.
Por su parte, Vox, a través del concejal Ignacio Peña, ha añadido al acuerdo otro punto, el referido a reforzar el área de Licencias, para agilizar la contestación a los permisos pendientes.
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En esta cuestión han estado de acuerdo PSOE y la formación de Abascal, que han hecho ver que el problema de la ordenanza de terrazas, aprobada en abril de 2023, justo al final del mandato de los socialistas, está más relacionada con que solo una técnico municipal estaba al cargo de las 628 licencias solicitadas por los hosteleros.
Desde el equipo de Gobierno de Cristina Ayala, ahora en minoría, no están de acuerdo con esos términos y, por ello, plantean cambios en la ordenanza que se llevarán a la próxima comisión de Licencias, con la idea de iniciar un expediente de modificación. «Nuestra política quiere ser menos restrictiva», ha indicado la alcaldesa, ya que consideran que se están dando menos autorizaciones que antes por el hecho de que las terrazas deben definirse por metros cuadrados en lugar de por mesas y sillas.
En la misma línea que su líder, la portavoz del PP, Andrea Ballesteros, aseguraba que las costumbres de los burgaleses han cambiado y cada vez hay más demanda para consumir en la calle. Por este motivo, ve imprescindible abordar la modificación del texto, si bien ha tendido la mano a la idea de aumentar el personal en Licencias.
La alcaldesa facilitaba este miércoles unas cifras de acuerdo a las cuales, de las 628 autorizaciones, solo se había respondido favorablemente a 82, apenas un 13% del total. Hasta 230 han decaído porque no han completado la documentación por distintas cuestiones y hay en torno a 350 sobre las que no se han llegado a informar de forma completa, de las que 135 están pendientes de documentación y hay unas 180 sin resolver.
Más unanimidad
Durante el Pleno de diciembre, que se ha suspendido durante poco más de media hora, porque la alcaldesa y la portavoz del PP tenían convocada una rueda de prensa para presentar el centro de interpretación de la industria, ha habido más acuerdos a tres bandas como el que requerirá a la Junta de Castilla y León que planifique más centros de día para mayores de Burgos.
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La propuesta defendida por la socialista Dolores Ovejero salió adelante, con los votos a favor de los corporativos, igual que la introducida por Ignacio Peña, de Vox, para reconocer a la Agrupación Municipal de Protección Civil, que cumple 25 años en 2025.