HUBU
La Unidad de Investigación del HUBU tiene 78 ensayos clínicos abiertos
«Participar en un ensayo clínico no es ser conejillo de indias, se garantiza la seguridad y está comprobada su efectividad»

El jefe de la Unidad de Investigación del Hubu, Jorge Labrador, con el equipo de profesionales que da soporte a los trabajos de investigación del cento.
La Unidad de Investigación del Complejo Asistencial del Hospital Universitario de Burgos gestiona en la actualidad un total de 78 ensayos clínicos de diferentes especialidades. «Somos uno de los hospitales más activos de la región en el desarrollo de ensayos clínicos con medicamentos innovadores que redundan en la calidad de vida y la salud de los pacientes y en un ahorro económico en fármacos», defiende el jefe de la Unidad de Investigación, Jorge Labrador.
Asegura que «participar en un ensayo clínico no es ser conejillo de indias porque la seguridad es lo primero que se garantiza en este tipo de procesos». Apunta el responsable de la Unidad de Investigación del HUBU que «cuando se llega a probar un fármaco o una terapia en un paciente no se va a ciegas, su desarrollo esta muy avanzado», sostiene. Cuentan con fases de laboratorio preclínicas con estudios in vitro, celulares y si superan con éxito estas pruebas se pasa a probar con animales.
El HUBU cuenta con un animalario para desarrollar acciones de medicina y cirugía experimental. Y, una vez se comprueba que tiene efecto en animales, pasan a los ensayos clínicos en humanos. Es decir, se ha confirmado su eficacia plenamente, sin olvidar que pasa por una serie de comités y autorizaciones previos antes de llegar a pacientes. Lo más importante, se obtienen resultados. «Está demostrado que los pacientes oncológicos con tratamientos dentro de un ensayo clínico tienen una mayor supervivencia que otro tratado con medicación disponible», argumenta.
En este ámbito, desde el HUBU se abordan aspectos como la medicina de precisión que conjuga farmacogenética con los tratamientos diana. El área de investigación de farmacogenética realiza una búsqueda de biomarcadores que permiten ofrecer un fármaco adaptado a cada paciente reduciendo su toxicidad. «Algunos ya se han implementado en la práctica asistencial y se han trasladado de manera rutinaria al paciente», señala.
Entre los proyectos de investigación con varias becas concedidas, contratos de investigación esta este tratamiento individualizado al paciente que es muy común en oncología. Se combina con terapias diana, aquellos tratamientos que van dirigidos específicamente a las células tumorales y permiten avanzar en esas terapia diana ruduciendo efectos adversos y golpeando directamente al tumor.