Dance World Cup 2025: una «oportunidad histórica y estratégica» para Burgos
Encantado de volver a «una de las ciudades más hermosas de España», el presidente de la competición, John Grimshaw, confía en celebrar la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031 con una nueva cita

John Grimsaw, presidente de la Dance World Cup, y Cristina Ayala, alcaldesa de Burgos.
De las fiestas de San Pedro a la Dance World Cup sin pestañear. Burgos se prepara para celebrar la gran final del campeonato internacional de danza por excelencia, con todo a punto para recibir a más de 25.000 personas procedentes de medio centenar de países. Se trata, en palabras de la alcaldesa, Cristina Ayala, de una «oportunidad histórica y estratégica» para la ciudad. Sobre todo de cara a alzarse como Capital Europea de la Cultura en 2031.
Frente a un mural expresamente diseñado para la cita, junto al Fórum Evolución, la regidora dio la bienvenida este miércoles al presidente de la Dance World Cup, John Grimshaw. Con más de cien sesiones por delante y el aliciente del gran desfile del día 4, desde la Catedral a la plaza de Santa Teresa, el principal objetivo es convertir a Burgos en «ese sitio que (los visitantes) guarden en su retina para que después quieran volver».
Lo que sí se estima, de aquí al 12 de julio, es un impacto económico de 30 millones de euros. Hasta tal punto mueve gente esta cita que no quedó más remedio que acoger a muchos de los participantes -y también del público- en alojamientos situados en provincias vecinas. En cualquier caso, Ayala no dudó en destacar que, tradicionalmente, la Dance World Cup siempre ha tenido lugar en «la capital de un Estado».
Grimshaw da por sentado que el turismo aumentará sobremanera gracias a la competición. Además, sabe de sobra que Burgos es «una de las ciudades más bonitas de España» porque no es su primera vez y tampoco será la última. De hecho, le encantaría que la Dance World Cup vuelva a celebrarse aquí, en 2031, con la capitalidad cultural afianzada.