Morenito se lleva la tarde con un toreo primoroso, puerta grande
El arandino hace lo más brillante de una tarde decepcionante. Destellos de Morante y Curro Díaz. Tres toros de buen estilo de Antonio Bañuelos dentro de una corrida de más clase que fuerza en su conjunto

Morenito de Aranda cortó dos orejas.
Antonio Bañuelos en Burgos son palabras mayores. Cada año es la ganadería esperada, la que toda la afición aguarda con interés porque sus éxitos le avalan. La historia taurina de Burgos no se entiende sin sus toros las últimas tres décadas. La cosa no funcionó esta vez. Y no porque la corrida no tuviera nobleza y prestaciones sino porque le falta la raza suficiente para acompañar a los animales hasta el último tercio. Encierro blando pero de muy buena conducta y condición. Del encierro hay que destacar el buen estilo de del tercero al que entendió perfecto Morenito de Aranda. Y el quinto, un toro de gran clase que sacó fondo, ritmo y temple, con el que Curro Díaz puso toda la carne asador aunque no llegó el éxito.
Morante de la Puebla pasó inadvertido con el primero, un toro noble y blando que no tiro hacia adelante. El sevillano atrevió en una faena que no tuvo opciones y que tampoco tuvo seguridad con el acero. Se enfadó el público.
Curro Díaz aprovecho la nobleza del segundo, un toro justo de fuerza pero cuando se asentó sacó fondo y clase. Convencido Curro Díaz apostó por el temple y por jugarle los brazos en la distancia y altura necesaria. Un ejercicio de precisión para sostener primero y torear después.
Morenito de Aranda que cumple este curso sus dos décadas de alternativa se fue a la puerta de chiqueros para recibir a su primero. Lance de hinojos y buen ramillete de lances a la verónica. El toro tuvo muy buena condición pero no le acompañó la fuerza. El arandino no se aburrió y .compuso una faena de muleta a cámara lenta. Gusto del burgalés que manejo a su oponente. Una faena de pura decisión y torería. Sin saliese de su concepto. Gran estocada. Oreja arrancada a ley.
Tras reparar el ruedo en el transcurso de la merienda, sorteo Morante como sobrero un toro de clase y nobleza al que le hizo cosas muy bellas y muy creativas. El toro se prestó y Morante supo torear con el aplomo y la personalidad que atesora. Hubo un cambio de manos, eterno. Exquisiteces varias de torero con distinción. Se gustó el diestro de La Puebla que dibujo un toreo parsimonioso. Se vivió todo con división de opiniones. Estocada que no fue suficiente. Saludó una ovación.
Curro Díaz puso paciencia frente al sobrero quinto que tuvo endeble condición. Quiso mucho el diestro de Linares que templó en la media altura para acompañar la embestida. Un ejercicio difícil pero logrado por el jienense que no se aburrió e instrumentó muletazos buenos sobre los los pitones. Un derroche de clase el toro. Y disposición de Curro Díaz. Saludó una ovación.
El sexto echo el freno de mano demasiado pronto, un toro al que Morenito le hizo todo a favor. Inteligente y académico, valiente, decidido y puesto de verdad por las dos manos. Faena de torero magistral, sin tirones. Una obra a obra a favor del toro. Muy puesto, muy inteligente. Buena estocada. Oreja de peso.