La Aemet avisa de que regresa el frío: el invierno aguarda a la vuelta del puente
Se anuncian nevadas en las zonas altas de la provincia a partir del domingo, que podrían llegar a la capital el martes de forma débil. El puente acabará con un acusado descenso de las temperaturas y precipitaciones. La DGT espera 105.000 desplazamientos por carretera en Burgos este puente

El otoño se despide tras el puente y deja paso al frío invernal.
Sera el domingo, a tiempo para poder disfrutar de la primera parte del puente con los últimos coletazos del invierno, pero la Aemet ya avisa de que el frío regresa a la provincia de Burgos con un acusado descenso de las temperaturas y precipitaciones que serán de nieve en zonas altas en un principio.
Este otoño de temperaturas agradables y poca inestabilidad será borrado de un plumazo con la llegada del más crudo invierno, que llega con bastante frío ya que las temperaturas máximas llegarán a descender hasta los 3ºC el lunes y la mínima será de -1ºC.
Además arreciarán los vientos del noroeste, incrementando la sensación térmica de frío en toda la provincia burgalesa. A mayores, se anuncian precipitaciones ya desde el domingo, cuando lloverá en la mayoría del territorio y nevará en puntos por encima de los mil metros de altitud.
La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta ha declarado la alerta ante el peligro por fenómenos meteorológicos adversos, nevadas y temperaturas mínimas, que afectarán a todas las provincias de Castilla y León este fin de semana.
Se esperan nevadas por debajo de los 1.000 metros a partir del domingo y posibles en cualquier cota el lunes y el martes y serán fuertes y localmente persistentes en la Cordillera Cantábrica y norte del Sistema lbérico, y se extenderán con intensidad "moderada" por el resto de los sistemas montañosos.
A partir del lunes la cota de nieve irá descendiendo de forma que el martes podría nevar en Burgos capital, aunque para esa jornada se esperan precipitaciones mucho más escasas con lo que es difícil que la ciudad se cubra con algo más que un efímero manto blanco.
Mucho frío y mucho aire
Lo que sí se notará claramente es el vuelco térmico con el que se despedirá el puente y comenzará la semana. Si el domingo 8 de diciembre la máxima en las horas centrales del día será de 11ºC y la mínima ya bajará a los 4ºC, ya para el lunes el termómetro se desplomará hasta una máxima de 5ºC y la mínima se queda en 1ºC.
En esa jornada el viento que ya arreciará desde el domingo, rolará del noroeste al norte inyectando en la atmósfera burgalesa rachas de frío que se acentuarán en un gélido martes en el que los termómetros no pasarán de 3ºC y la mínima caerá por debajo de los 0ºC hasta -1ºC en la capital burgalesa y seguramente por debajo en las zonas más altas de la provincia.
De cara al míercoles se irá disipando el frente frío con la entrada de vientos más suaves de componente sur que elevarán las temperaturas por encima de los 0ºC, con una mínima de 1ºC y una máxima de 4ºC.
Frío, lluvia, viento y nieve en un puente con mucho tráfico
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso ante la entrada de una masa de aire de origen ártico que afectará a la Península durante el puente de diciembre. Según las previsiones, este fenómenometeológico comenzará entre el sábado y el domingo, provocando un notable descenso de las temperaturas y dejando nevadas en amplias áreas del territorio. Ademá, este episodio de frío extremo que se espera que se mantenga hasta bien entrada la próxima semana, va a coincidir con el retorno de las personas que se hayan desplazado por carretera para disfrutar de este puente complicando la circulación por las carreteras de la provincia.
La Aemet ha detallado que la irrupción de esta masa ártica traerá consigo condiciones invernales marcadas, con lluvias persistentes en algunas zonas y acumulaciones significativas de nieve, especialmente en áreas montañosas y de altitud elevada. Se prevé que las temperaturas caigan de manera generalizada, con mínimas que podrían situarse por debajo de los valores habituales para esta época del año.
Este fenómeno climático coincide con uno de los periodos de mayor movilidad del año, por lo que las autoridades han recomendado extremar las precauciones en carretera, especialmente en las regiones donde la nieve podría complicar los desplazamientos
105.000 desplazamientos en el puente en Burgos
Burgos, por su condición geográfica, absorverá gran parte del tráfico durante el puente, especialmente en el eje norte-sur por las autovías A-1 y AP-1, así como en dirección oeste por la A-62 a Valladolid y la continuación hacia Portugal y la A-231 en dirección a León y la prolongación hacia Galicia y Asturias.
La Dirección General de Tráfico (DGT) estima que la provincia de Burgos que registrará 105.000 desplazamientos en este puente. Junto con Valladolid, donde se esperan 116.000 movimientos de vehículos por la red principal de carreteras, copan el 30% del tráfico total estimado en Castilla y León.
Por debajo de los 100.000 desplazamientos previstos, la DGT sitúa a Segovia en tercer lugar con 95.000. Otras provincias también registran volúmenes significativos de tráfico. León espera alcanzar los 87.000 desplazamientos, mientras que Ávila calcula 80.000. En Palencia y Salamanca, la previsión es de 73.000 desplazamientos para cada provincia. Zamora se sitúa en 55.000 y Soria cierra la lista con 44.000 desplazamientos previstos.
La DGT ha activado un dispositivo especial de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico que estará operativo desde las 15:00 horas de hoy jueves hasta la medianoche del lunes 9 de diciembre.
Según las previsiones, los momentos de mayor intensidad en el tráfico se registrarán la tarde del jueves, especialmente entre las 16:00 y las 22:00 horas, así como la mañana del viernes 6 de diciembre. Durante el festivo, se espera un aumento de trayectos cortos hacia zonas de ocio cercanas, con el retorno programado para primeras horas de la tarde. Una situación similar podría repetirse el sábado.
El lunes 9 de diciembre, festivo en Castilla y León, se producirá el regreso masivo a las residencias habituales, lo que podría ocasionar problemas de circulación en las entradas a los grandes núcleos urbanos.