Culdbura, diez años de cultura plural
Los coordinadores y colaboradores de esta revista digital celebran una década de vida con dos charlas en el Salón Rojo, miércoles 5 y jueves 6 de noviembre, a partir de las 19.30 horas

José María Izarra (i.) y Alfonso Hernando, con la portada del número cero de Culdbura.
25 números. Más de 300 nombres han habitado en sus páginas. Diez años de vida en la red. Estos guarismos resumen la trayectoria de la revista digital Culdbura (Cultura de Burgos), nacida el 23 de abril de 2015, el Día del Libro de hace una década.
Para celebrar esta onomástica, el grupo de inquietos que la crearon y mantienen muy viva han organizado dos conversaciones donde charlar de la publicación, de estos diez años de colaboraciones y del estado de la cultura en la ciudad y más allá. Este miércoles serán Angélica Lafuente, Alfonso Hernando y José María Izarra los que intervendrán en ‘10 años y 25 números’, donde presentarán un libro, publicado por el Ayuntamiento de Burgos, donde repasan el cuarto de siglo de Culdbura. El jueves intervendrán Carlos Lozano, Javier Vicente y Carlos de la Sierra en la charla ‘La Cultura que queremos (en Burgos)’. Ambas mesas redondas se celebrarán en el Salón Rojo del Teatro Principal a las 19:30 horas y estarán presentadas por la periodista Mery Varona.
«Culdbura recogió la filosofía de equipo y el espíritu plural que tenía la revista Plaza de San Juan, que se editaba en la biblioteca y aguantó 40 números», señala José María Izarra, maquetador de la revista y el único de los colaboradores que ha escrito en todos los números con diferentes creaciones literarias. «En torno a Fernando Ortega Barriuso, que es el editor de contenidos de la revista, y José María, que es quien la maqueta, vamos preparando cada número, todos muy distintos y algunos monográficos», indica Alfonso Hernando, uno de los más fieles ‘culdbureros’ que ha publicado numerosos reportajes en la revista. «También, a veces, soy el chico de los recados», ríe.
Colaboradores a cientos
Tanto Izarra como Hernando destacan las contribuciones gráficas de la revista. Fotografías, dibujos e ilustraciones de artistas muy relevantes de la ciudad como Eloy Luna, Ignacio del Río, María José Castaño,Fran Herreros, Luis Mena, Juan Mons, David Palacín, Ángel Herráiz o Enrique del Rivero, entre otros.
Cultura
«Todos tenemos dentro un sótano y una azotea llenos de secretos, misterios y sueños»
Alberto Marroquín
En cuanto a escritores, también Culdbura puede presumir de su nómina de colaboradores. Carlos de la Sierra, Lino Varela, Jesús Barriuso, José Gutiérrez Román, Óscar Esquivias, Ricardo Ruiz, Pedro Olaya, Montse Díaz Miguel, Esther Pardiñas, Eliseo González, Enrique Angulo o Ignacio Galaz, entre otros, han dejado negro sobre blanco sus creaciones literarias.
«Desde el principio optamos por hacerla digital, era imposible encontrar financiación. Hemos tenido la revista alojada en varios servidores, pero esto también es un lío», ríe Hernando y añade que donde es más fácil encontrarla es en la web ‘Burgospedia’, que gestiona otro colaborador de la revista, Jesús Toledano.
Izarra y Hernando, que llevan muchos años bregando en estas lides culturales, hablan con simpatía de sus andanzas. «La idea inicial era sacar cuatro revistas al año, pero antes de salir ya lo rebajamos a tres», ríe José María. «Y ahora hacemos dos. Por razones de intendencia, más que otra cosa. Porque material para publicar hay de sobra», apunta Alfonso. «Aquí publica gente de todo tipo y condición, eso lo tenemos claro desde el principio. El criterio siempre es la calidad de lo que se publica».
Alfonso Hernando, profesor de Matemáticas jubilado que publicó en 2019 el estudio ‘El papel de la afinación musical en la historia de la ciencia. Música, matemáticas y cambio científico desde los pitagóricos a Francisco Salinas’, ha disfrutado a lo largo de los años haciendo reportajes sobre distintas disciplinas artísticas. «Recuerdo uno sobre la OSBU [Orquesta Sinfónica de Burgos], donde conocí a su entonces director, Javier Castro. O a los chicos de La M.O.D.A., que me parecieron unos chicos estupendos. Pero del que mejor recuerdo tengo es uno que hice sobre el simposio de Popper... Se celebró en 1968 en la sala capitular del Monasterio de San Juan, organizado por Luis Martín Santos. Cuando lo hice ya había fallecido, pero hablé con Paco Hernán, que también colaboró en la organización, y me contó cosas muy interesantes... Karl Popper era, seguramente, el filósofo vivo más conocido entonces y le fueron a ver un montón de ‘rojos’».
José María Izarra, además de aportar textos, es el jefe de la sala de máquinas de Culdbura. Horas y horas entre historias ajenas, sueños de otros y fotografías de todo tipo y calidad de impresión. «Empecé maquetándola en Word, que era muy difícil. Y aprendiendo en cada página. Desde hace tiempo lo hago con otro programa de diseño, el QuarkXpress, que es más manejable», confiesa Izarra, que en su haber tiene poemarios como ‘La mirada teñida de rosa hacia el ocaso’ o ‘Modo infinitivo’.
Ambos acaban la conversación invitando a todos los burgaleses a conocer una publicación «muy libre y plural» que será homenajeada en los dos actos que realizarán estos días en el Salón Rojo del Teatro Principal, el espacio más literario de la ciudad.