El Correo de Burgos

Los halcones ribereños, los más apreciados en Oriente Medio

Una empresa de la comarca se alza como referente mundial en el sector de la cetrería

La familia con varias aves durante una estancia en Roma.-ECB

La familia con varias aves durante una estancia en Roma.-ECB

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LORETO VELÁZQUEZ / Aranda
Burgos

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El centro de cría, Nebli Centro de Halcones S.L., apenas dista unos kilómetros de Aranda de Duero, pero a su puerta llaman jeques árabes y multimillonarios. Buscan sus halcones, unos codiciados animales de caza que destacan por su fortaleza y compenetración.

Lo que hoy es una empresa consolidada empezó como un hobby cuando su promotor, Juan Antonio Sánchez, tenía apenas siete años. «Siempre me gustó practicar cetrería», recuerda. El resto estaba escrito. «Empecé primero para amigos adiestrando aves y ya en el año 2000 decidí dar el paso de formar una empresa dedicada a todo lo relacionado con las aves rapaces».

Hoy, al celebrar la mayoría de edad empresarial, lleva el negocio junto a su mujer, la también cetrera, Beatriz Domínguez. «Hemos adiestrado halcones para Casa Real pero el 90% va para Arabia Saudí», resume consciente de que los precios no están al alcance de la mayoría. «Al final si tienes buenas líneas de pájaros que dan buenos resultados en caza y en campeonatos, te buscan».

Y eso que la competencia es fuerte. «Antes apenas había, porque no era muy conocido el arte de la cetrería, pero ahora hay más», analiza Beatriz a sabiendas de que al abrir la puerta Emiratos a España, en la venta de halcones, si no tienes suficiente cantidad «buscan otro en el mismo país». «Ellos buscan todo tipo de halcones. Los más demandados son los peregrinos grandes, los gerifaltes, sacres e híbridos de gerifalte con peregrino».

La media de producción del centro es de 150 halcones al año pero es una cifra aproximada porque depende mucho de cómo vaya la temporada. «La climatología influye muchísimo y es complicado».

Juan Antonio trabajaba de electro mecánico y ha dedicado su vida a aprender sus dos grandes pasiones: la cetrería y la naturaleza. “La conexión que consigues con estos animales es sorprendente”.

En el centro utilizan dos formas de cría: la parental, formada por una hembra y un macho, que viven en mudas grandes donde los halcones copulan de forma natural (a no ser que haya algún problema y entonces se recurre a la artificial) y los troquelados, que son aves sociabilizadas con la finalidad de reproducción artificial. «El centro cumple con todos los permisos de la Junta de Castilla y León, donde figuran todas las aves registradas en núcleo zoológicos y en Cites».

La crianza y adiestramiento de halcones no es su única función. También hacen controles de fauna en aeropuertos, ciudades, vertederos; controles de gaviotas, palomas o de estorninos, para que no se coman la uva de los viñedos. De hecho, Beatriz Domínguez comenzó trabajando para la empresa como halconera en el aeropuerto de Santander en el año 2006.

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