El Consistorio tiene 20 hectáreas para ampliar el cinturón verde

C. VELASCO / Burgos

El Ayuntamiento de Burgos podría llegar a incrementar el cinturón verde de la capital en 20 hectáreas, y es que, éste el espacio del que dispone la Concejalía de Medio Ambiente para poder actuar, según explicó ayer la edil del área y actualmente alcaldesa en funciones, Carolina Blasco. No obstante, en este momento se está trabajado en «la valoración de las parcelas que el Consistorio asumirá durante esta legislatura para calcular el presupuesto y hacer una planificación plurianual» del montante total que podría suponer la actuación en estos terrenos.

Según mantuvo Blasco, la inversión «depende de muchas circunstancias»; no en vano, hay que tener en cuenta «cómo se va a acometer esa plantación». Al respecto, la concejal del área matizó que no se actuará sobre todas las hectáreas a la espera de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), «que liderará para le cinturón verde determinadas áreas contiguas a las que ahora son de propiedad municipal».

De esta forma, la idea de la Administración local es que la actuación no se ejecute «de manera directa», sino que se espere a contar con superficies más grandes para que el coste de la plantación pueda llegar a disminuir. Blasco recordó además que, aunque el precio medio por hectárea se sitúa en torno a los 2.500 euros, la inversión varía en función de las características de los terrenos. «Dependiendo de las especies su coste es distinto», confirmó.

De esta forma, la alcaldesa en funciones aprovechó sus vista al Bosque de Galería del Prado de Villatoro, para resaltar la importancia de «compensar» las pérdidas de cinturón verde que se producen por causas no deseadas como plagas o incendios o, simplemente, «por necesidades públicas» como la instalación de parques eólicos o tendidos eléctricos.

Blasco paseó por estas fincas municipales, en las que se han plantado casi 2.000 árboles de catorce especies diferentes durante el pasado ejercicio 2010. Un total de 5,4 hectáreas que constituyen «una novedad» dentro del cinturón verde, y es que se ha huido de las distribuciones simétricas de las plantas de producción con el objetivo de maximizar la biodiversidad y conseguir una rápida integración ecológica. Se trata de que las copas del arbolado contacten -cuando crezcan- con las que ya existen en este valle-.

Este tipo de actuaciones no solo son «fundamentales» para la ciudadanía por sus «evidentes funciones paisajísticas» sino también porque se convierten en perfectos espacios de esparcimiento y ocio para los vecinos de este barrio de la capital. La edil que dirige el macroárea de Desarrollo Sostenible recordó que Villatoro ha sufrido un gran cambio en los últimos años, sobre todo, a raíz de que el tráfico pesado desapareciera de sus calles con la puesta en funcionamiento de la circunvalación.