La Biblioteca Pública abrirá al público en noviembre

N. E. / Burgos

La vitalidad cultural de los burgaleses, representada en datos como que es la ciudad con una media de préstamos bibliográficos que dobla la nacional, se verá recompensada en escasas semanas con la apertura a los ciudadanos de la Biblioteca Pública. De momento, ayer, el edificio que contiene más saber por metro cuadrado de la capital burgalesa, con más de 160.000 volúmenes disponibles para el préstamo o la consulta, fue inaugurado de manera oficial por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, y la consejera de Cultura, Alicia García.

Ambos representantes políticos se felicitaron por la puesta en marcha de este servicio público que garantiza el derecho constitucional de acceso a la cultura para todos los ciudadanos. Wert habló de la buena salud cultural de los burgaleses y precisó que el volumen de préstamos per capita casi dobla el de la media nacional con 1,39 préstamos por habitante en Burgos, frente a 0,80 en el resto de España.

El ministro, ya acostumbrado a las protestas como la que tenía lugar en el exterior del edificio, se refirió también a la calidad arquitectónica del inmueble concebido por el arquitecto Andrés Celis, que falleció en el proceso de construcción. También destacó el papel de Jael Ortega que fue quien se encargó de llevar a término el proyecto que ha supuesto una inversión total de 13.571.732 euros, entre obras y equipamiento.

Durante su intervención se refirió también a la importancia de la colaboración entre administraciones para desarrollar este tipo de proyectos. Señaló que este inmueble está edificado sobre un solar municipal, que ha sido el Ministerio de Cultura el que se ha encargado de financiar las obras y subrayó que será la Junta de Castilla y León quien se encargue de gestionar este espacio de 7.000 metros cuadrados.

La consejera de Cultura, Alicia García, afirmó que aunque «está todo preparado» la apertura al público se retrasará hasta el mes de noviembre en una fecha todavía por concretar. La nueva Biblioteca Pública destaca, a juicio de García, en cuanto que dispone de espacios pensados para el público de todas las edades. Así, en la planta baja se sitúa una bebeteca, para niños de cero a tres años, y también un amplio espacio infantil para que los más pequeños puedan acercarse al mundo de los libros. Mientras, para el público adulto existen salas de estudio y un importante espacio para los investigadores donde se encuentran los fondos más antiguos ya trasladados desde Valladolid, donde fueron acogidos desde que se produjo el cierre de la antigua Casa de Cultura en el año 2004.

Fomento de la lectura

Tanto Wert como García hicieron ver a los asistentes a la inauguración las políticas nacionales y regionales relacionadas con el fomento de la lectura. El ministro aseguró que el Gobierno está comprometido con las bibliotecas públicas y señaló también que este tipo de dotaciones tienen un «papel esencial en el aumento de la competencia lectora de los jóvenes».

Wert se refirió al país donde los alumnos consiguen mejores resultados de éxito académico: Finlandia. Aseguró que una parte importante de estos logros los consiguen por el papel destacado que tienen allí las bibliotecas, junto al sistema escolar y a las familias. En este sentido, precisó que para acercarse a esos niveles tan altos en comprensión lectora, entre niños y jóvenes, el Gobierno está desarrollando una modificación de la ley educativa.

Por su parte, la titular de Cultura de la Junta puso de manifiesto datos relevantes como los 8,5 millones de visitantes que consiguen las 9 bibliotecas públicas de la región, con más de un millón de usuarios inscritos.

Distribución del edificio

El edificio se ha distribuido atendiendo a la facilidad de acceso del público, de tal manera que en las plantas inferiores se sitúan los espacios más solicitados. En la planta baja se encuentra las salas para el público infantil. En la primera se sitúa la zona de préstamo de adultos, los puestos de consulta de ordenadores y el área de materiales audiovisuales. La planta segunda acoge los espacios de consulta y lectura y en un lugar soleado se encuentra la hemeroteca con un mobiliario más informal. La planta ático cuenta con la sección local y de investigación. El edificio cuenta también con un sótano donde está albergado el archivo con los depósitos de fondo moderno y de fondo antiguo.