Cerrar

JOSÉ CARLOS DÍEZ / ECONOMISTA

«La industria de Burgos es sólida pero debe reinventarse»

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

M. R. / Burgos

El enfermo «mejora dentro de la gravedad pero sigue grave». Este es el diagnóstico que realiza el economista José Carlos Díez sobre la economía española. Un análisis que realizó ayer en la sala Polisón invitado por UGT, en un acto en el que estuvo acompañado por el secretario general del sector del Metal, Manuel Fernández López ‘Lito’, y el secretario regional, Pedro Hojas.

Díez abogó por la prudencia, ya que como refleja en su libro ‘Hay vida después de la crisis’, aún queda mucho camino por recorrer para superar este enorme bache. En el caso de Burgos, este experto señaló que la ciudad cuenta con una sólida base industrial que se está beneficiando del «tirón de las exportaciones, que es una excelente noticia». A ello añadió la recuperación del sector del automóvil. No obstante, la burbuja inmobiliaria se llevó por delante mucha industria vinculada a este sector. Y además, lanzó un aviso. «Aunque se mantiene la industria, el mayor crecimiento se está haciendo en los países emergentes», explicó. Es decir, que en ciudades como Burgos «no se pierde pero no se está creando» nuevo tejido industrial. En este aspecto en el que debe centrarse el reto de la industria burgalesa, según este experto. «Sobre la base productiva reiventarse y añadir un valor añadido e innovar», añadió.

Díez aseguró que la economía española tiene dos grandes problemas en la actualidad, la falta de crédito y el desempleo. «Si se hace un saneamiento bancario es para que el crédito pueda fluir». En cuanto al paro, «está bajando porque la gente se está marchando de España». Y aportó los datos de Contabilidad Nacional que indican que «seguimos destruyendo empleo». En el segundo trimestre, más de 90.000. Si las ayudas a la banca no se centran en dar dinero a las empresas, no se crea empleo y no aumenta la demanda interna, por lo que «no se desatasca» el circuito económico. La prima de riesgo y la deuda han mejorado respecto a hace un año, pero «siguen siendo peores que hace tres».Continúa en la edición impresa

Cargando contenidos...