TROTABURGOS / MONASTERIO DE RODILLA
Mucho más que un lugar de paso
Monasterio de Rodilla es una localidad de la comarca de la Bureba ubicada a poco más de 20 kilómetros de la capital. Emplazado junto a la carretera N-I, el municipio está marcado por ser históricamente un lugar de paso estratégico desde la época romana. De hecho, los romanos levantaron la ciudad de Tritium Autrigonum, nombre con el que se conoció a la localidad durante ese periodo de dominio de los romanos. Entonces, la población estaba atravesada por una de las más importantes vías romanas, procedente de lo que hoy es Astorga, en la provincia de León, que atravesaba Burgos.
La historia de Monasterio de Rodilla es todavía visible a través de los vestigios que han permanecido a lo largo del tiempo. Entre ellos, restos de lo que en su día fue Tritium. Unas imágenes aéreas tomadas hace más de 30 años sacaron a la luz la localización de la antigua ciudad romana en el alto de Rodilla, frente al puerto de la Brújula.
Sin embargo, Monasterio no es solamente un lugar de paso. Su historia también pone en evidencia que se trata de un núcleo de referencia en la comarca de la Bureba. Así lo demuestran otros restos y construcciones todavía en pie. Un paseo por los alrededores del pueblo permiten conocer de cerca esos testimonios de piedra. Uno de ellos es el castillo. Situadas en lo alto de uno de los montes que abrazan la localidad, las ruinas de la antigua fortaleza son visibles desde numerosos puntos de la localidad. La primera referencia documental del castillo aparece en 1011, en un cartulario de Oña. A lo largo de los siglos, la fortaleza pasó por numerosas manos, desde el Reino de Navarra y Castilla, pasando por los Velasco. La pérdida de su interés estratégico con el paso del tiempo hizo que se fuera deteriorando hasta quedar hoy apenas unas ruinas. No obstante, es los últimos años se llevaron a cabo una serie de mejoras en la accesibilidad que permiten una mejor visita a los restos, desde donde se puede contemplar una de las mejores vistas de la comarca de la Bureba.
Otros dos buenos ejemplos de que la localidad fue núcleo de población de referencia son la ermita de Nuestra Señora del Valle y la iglesia de Santa Marina. Ambos monumentos, emplazados en el barrio de Santa Marina, conocido también como el barrio de arriba, están vinculados a la presencia de un monasterio que pudo ser levantado en el siglo X. Un cenobio que pasó a formar parte del influyente monasterio de Oña en el siglo XI.
La ermita de Nuestra Señora del Valle es un extraordinario ejemplo de un templo románico. Data del siglo XII y en la actualidad está en un perfecto estado de conservación. De hecho, acoge celebraciones religiosas durante los días de las fiestas de la localidad, así como otro tipo de actividades como conciertos de música sacra. Junto a su gran valor artístico, la ermita ofrece al visitante una situación privilegiada, en un entorno protegido por la sombra de los árboles, a los pies de las ruinas del castillo. Este espacio dispone de mesas y se ha convertido en un lugar frecuentado para pasar una agradable jornada campestre durante los días de verano.
La iglesia de Santa Marina es el segundo vestigio de la época monacal. Este templo, que ha sido recientemente restaurado, es de estilo románico y gótico, pero también presenta motivos de la época visigoda, lo que hace pensar que pudo ser el origen del monasterio creado en el siglo X. Aunque su interior está prácticamente vacío, se puede apreciar el resultado de las mejoras realizadas en los últimos años.
La localidad forma parte de la mancomunidad Encuentro de Caminos, en torno a la cual se han unido pueblos vinculados a recursos históricos y culturales de la magnitud de los yacimientos de Atapueca y el Camino de Santiago. En el caso de la Ruta Jacobea, la denominada Vía de Bayona atraviesa Monasterio de Rodilla. El creciente interés del Camino de Santiago y las distintas rutas alternativas al Camino francés, han permitido a la localidad recuperar el espíritu de lugar de paso y acoger a los peregrinos que optan por llegar hasta Santiago de Compostela por esta vía. Para ello se ha habilitado un pequeño espacio en la antigua casa del médico para dar albergue a los peregrinos.
Monasterio de Rodilla ofrece también al visitante un entorno natural amplio y variado. Gracias a la gran extensión que abarca el municipio, se puede elegir entre diferentes rutas naturales, algunas de ellas señalizadas como recorridos a pie, que pasan por los monumentos ya mencionados. Además, se pueden visitar a través de estas rutas espacios naturales o ver de cerca algunos de los aerogeneradores que rodean la localidad.
Hace apenas unos días que Monasterio de Rodilla celebró las fiestas de acción de gracias, unas celebraciones que congregan a gran parte de los vecinos y aquellos que nacieron en el pueblo y viven fuera y regresan durante estos días. El 15 de mayo, el municipio celebra San Isidro, una fiesta más tradicional, que sirve para realizar la bendición de campos.