Las hipotecas suben pero aún son un tercio de las de hace diez años

Las hipotecas resucitan, poco a poco, tras el vertiginoso desplome que registraron en los años duros de la crisis. Tocaban fondo en 2013 y desde entonces iniciaban un camino de vuelta mucho más pausado, eso sí. El grueso de las suscritas en la provincia a lo largo de 2018 -según arroja el informe anual del Instituto Nacional de Estadística, publicado ayer- se destinaban a la compra de vivienda. En concreto, un 64% de las 3.589 totales, dato que supone un incremento, aunque leve, respecto a las 3.462 de 2017.Las 2.308 que implican el citado porcentaje, es decir, las vinculadas a compra de casas, apenas rebajan en 5 las del ejercicio anterior. Sin embargo, si evidencian un repunte notable respecto al dato de hace cinco años, cuando apenas sobrepasaban las 1.790. El aumento en cuestión supera el 28% y alcanza un 38% el del capital suscrito para este fin, pasando de 162,7 millones a 226,1 en un lustro.Con todo, tales incrementos no logran reactivar este mercado -si es que fuera necesario, claro- pues las cifras actuales apenas son un tercio de las de 2009. Hace una década se firmaron un total de 11.082 préstamos hipotecarios, 6.543 de ellos para viviendas y por un importe total de 755,1 millones. Este indicador también triplica el correspondiente a 2018.Aunque dibuje una curva similar, no presenta una evolución tan drástica la cuantía media por hipoteca para adquirir un inmueble, que resulta de dividir el capital total por el número de contratos. El año pasado rozó los 98.000 euros, apenas 2.000 más que en 2014 pero 17.000 euros por debajo de la cifra de hace diez años, que superaba los 115.412 euros.Coincide la progresión de esta estadística con la reciente sobre transmisión de propiedades. Evidenciaba esta un crecimiento moderado muy lejano a los niveles previos a la crisis. Y sobre ello se pronunciaba el presidente de la Asociación de Empresas de Gestión Inmobiliaria (AEGI), Óscar Ortega Delgado, para el que aquellos eran «otros tiempos que no van a volver» aunque se mantenga la actual tendencia positiva. «Pero no tiene porque ser malo, no podemos medir la situación solo por el crecimiento. Hay que valorar que vivimos un momento en el que se cubre la necesidad de vivienda y no existe el fenómeno especulativo que antes sí había y que condicionaba el mercado elevando los precios», añadía en una reflexión que tiene relevancia también al hilo de los resultados publicados ayer por el INE.Por otra parte, y según detalla la agencia Ical, en Castilla y León el número de hipotecas constituidas sobre viviendas creció en 2018 un 4,8% respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar las 12.632 operaciones, mientras que a nivel nacional el crecimiento fue del 10,3% con un total de 345.186. En ambos casos las variaciones distan de la registrada en la provincia, sin apenas cambios.FINCAS Y SOLARESEl capital prestado en la Comunidad se incrementaba también un 7,8%, hasta los 1.159 millones de euros, subida inferior a la incremento del 16,5 % del conjunto nacional, donde se superaron los 42.708 millones. Así, el importe medio de la hipoteca fue de 91.809 euros en la región, frente a los 123.727 euros de la media nacional. Entre ambos se ubica el dato burgalés, próximo a los 98.000 euros.La estadística también detalla los préstamos hipotecarios vinculados con fincas rústicas y urbanas. Los primeras siguen en mínimos y aún hoy en día son menos que hace cinco años. 2018 cerraba con un total de 264, por importe de 13,8 millones, frente a los 326 de 2014 y los 554 de 2009. No pasa eso con las hipotecas sobre fincas urbanas, que consolidan el repunte al modo de las de viviendas. Las 3.325 del año pasado -por 372,3 millones- suponen un aumento respecto a 2017 y más pronunciado en comparación con las de hace un lustro pero, una vez más, son un tercio de las 10.688 de hace una década.En los solares se da, sin embargo, una curiosa circunstancia. Y es que se -hipoteca mediante, al menos- se venden menos, pero más caros. En 2018 se suscribían 58 préstamos vinculados a espacios de esta naturaleza, hasta diez menos que durante el ejercicio anterior. Sin embargo, los importes totales registran un aumento, pasando de 27,9 millones a 30,8.