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EXPOSICIONES

Un paseo por la riqueza megalítica de Burgos

La Sala Consulado del Mar acoge hasta el próximo 31 de enero la exposición ‘Tumbas de Gigantes. Dólmenes y túmulos en la provincia de Burgos’, que tiene como objetivo dar a conocer el importante patrimonio megalítico de la provincia

La muestra acoge una maqueta cedida por el Ayuntamiento del Valle de Sedano, que recrea la estructura de un dolmen de la zona. FOTOS: TOMÁS ALONSO

Burgos

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La provincia burgalesa esconde entre su territorio un auténtico paraíso megalítico, con centenares de dólmenes y túmulos. Tantos, que se desconoce la cifra exacta, ya que algunos aún están por descubrir. «En Burgos hay un conjunto muy bueno, que ha dado y sigue ofreciendo grandes descubrimientos», comenta Miguel Ángel Moreno Gallo, profesor colaborador del Departamento de Historia, Geografía y Comunicación de la Universidad de Burgos y uno de los autores del libro ‘Tumbas de Gigantes. Dólmenes y túmulos en la provincia de Burgos’, publicado por la Diputación de Burgos.Ha sido precisamente esa publicación la que ha propiciado la exposición que bajo el mismo título ha recorrido el pasado año decenas de localidades de la provincia y que ahora puede disfrutarse en el Consulado del Mar. Así, desde hoy y hasta el próximo 31 de diciembre, burgaleses y visitantes podrán descubrir las riquezas megalíticas de la provincia a través de esta muestra organizada por la Diputación de Burgos en colaboración con el grupo de investigación de Comunicación Audiovisual y Patrimonio Cultural de la Universidad de Burgos.En la mítica sala burgalesa, los visitantes descubrirán 21 paneles informativos, pero también piezas tan curiosas y atractivas como «una maqueta cedida por el ayuntamiento del Valle de Sedano, que recrea la estructura de un dolmen de la zona, una cartografía muy especial que ha desarrollado uno de los miembros del equipo, así como decenas de fotografías, vitrinas con publicaciones de megalitismo y un vídeo informativo, entre otras cosas». El objetivo es dar a conocer este «patrimonio desconocido para muchos» y que «esta labor divulgativa sirva para que quien conozca estos espacios los disfrute y los cuide», señala Moreno, quien recuerda que «el estudio y conocimiento del megalitismo es tremendamente reciente».De hecho «el primer dolmen de Burgos se descubría en el año 1954, pero no fue hasta 1969 con el descubrimiento de La Cotorrita, en Porquera del Butrón, cuando las investigaciones comenzaron a tener un mayor impulso». Y en los años 80, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Valladolid iniciaba un trabajo de excavación y restauración de algunos de los panteones funerarios más importantes».En los años 90 «se tenía conocimiento de aproximadamente 40 dólmenes», mientras que hoy en  día «estaríamos hablando de centenares y de mucho aún por descubrir». En este sentido, la exposición hace un recorrido por los principales rincones megalíticos de la provincia, que van desde «Las Merindades y los valle de Mena y Losa, pasando por Las Loras con el  valle de Sedano a la cabeza y acabando en una diagonal que conecta con la Sierra de Atapuerca y la Sierra de la Demanda».ConservaciónSobre el estado de conservación de estas piezas arqueológicas, Moreno explica que muchos de ellos «se encuentran en un gran estado» gracias al «cuidado y al mimo de los ayuntamientos de las localidades en las que se sitúan». Precisamente, a este tenor el profesor asegura que «el conocimiento de la población ha sido la mejor forma de conservación» ya que «nuestro equipo se ha encargado de dar charlas en los pueblos en los que se han encontrado estas piezas para que sus vecinos las conozcan, las asuman como propias y las cuiden y den a conocer a otras personas». Alrededor del megalitismo hay además un mundo de tradiciones y leyendas que «llama la atención de muchas personas». Pone como ejemplo el Dolmen del Moreco de Huidobro, donde «se dice que la sanadora enviaba a las mujeres con problemas de fertilidad a dar vueltas alrededor del dolmen en días de luna llena». Y es que la leyenda y el misterio que rodean a estos espacios son un imán de curiosos. De hecho, Moreno explica que «la celebración del solsticio de invierno en dos yacimientos burgaleses atrajo a curiosos de hasta 100 km a la redonda».La exposición podrá visitarse de  martes a viernes, de 19 a 21 horas; sábados, de 12 a 14 horas y de 19 a 21 horas, y domingos y festivos, de 12 a 14 horas.

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