La tasa del Consorcio de Residuos sube entre 3 y 19 euros para las viviendas

Burgos

La tarifa de basuras para el 72% de los domicilios de la provincia subirá finalmente tres euros anuales hasta situarse en 34,5 euros. Mientras que para otro 6% de las viviendas, las de mayor valor catastral, el incremento de la tasa será de entre 15 y 19 euros por lo que el recibo alcanzará entre 46 y 50 euros anuales.

La nueva ordenanza aprobada asocia directamente la tasa al valor catastral del inmueble y la mayor novedad es que desaparecerán 16.000 recibos correspondientes a naves, almacenes, tenadas o bodegas cuyo valor catastral no supere los 20.000 euros.

La asamblea general del Consorcio Provincial de Residuos aprobó la nueva ordenanza fiscal con los votos a favor de la Diputación Provincial, del Ayuntamiento de Burgos y de la fracción compuesta por los representantes de mancomunidades y pueblos no mancomunados. En contra y críticos con la decisión se mostraron los representantes municipales de Aranda de Duero y Miranda de Ebro ya que es en estas localidades donde los vecinos notarán más la subida del recibo ya que sus viviendas tienen mayor valor catastral.

Tras las deliberaciones de la pasada asamblea general, celebrada el 26 de octubre, se mantienen los actuales 8 usos: residencial, comercial, oficinas, ocio-hostelería, almacén, religioso-cultural-singular-deportivo, industrial-1, industrial-2. Sin embargo, a todos ellos se les asignan una tasa diferente en función del tramo catastral al que pertenece el inmueble.

De esta manera, en el tramo que afecta al 72% de las viviendas (con valor catastral de entre 5.000 y 30.000 euros) se subirá el recibo tres euros y al 7% de las viviendas (entre 3.000 y 5.000 euros) se les girará un recibo de 21 euros al año con independencia de que las casas estén o no ocupadas durante todo el año.

El grueso de la subida lo soportará el 6% del parque de viviendas de la provincia que pagarán entre 46 y 50 euros anuales, frente a los 31,5 euros de este año. En esta situación se encuentran las viviendas cuyo valor catastral se sitúe entre los 50.001 y los 70.000 euros.

El incremento más fuerte lo notarán, de igual modo, las oficinas, comercios, bares y restaurantes cuyos valores catastrales de construcción sean superiores a los 20.000 euros, no así el pequeño comerciante o autónomo que tenga bares o comercios de inferior valor catastral.

La nueva ordenanza recoge que aquellas unidades fiscales que aparezcan como uso almacén y uso industrial sin actividad económica sólo se les girará recibo si superan los 20.000 euros de valor catastral de construcción. En ese caso, se les cobrará 32,50 euros al año y a  quienes no superen ese valor no se les pasará recibo. De esta manera, asegura el presidente del Consorcio Provincial de Residuos que van a desaparecer 16.000 recibos con relación al año pasado.

Las iglesias de los pueblos, así como los edificios culturales, deportivos y singulares, en su mayor parte propiedad de las Juntas Vecinales o ayuntamientos, también serán los grandes beneficiados con este cambio del modelo tarifario.

Los responsables de esta entidad aseguran que no es una subida «abusiva», sino más bien «razonable». Según indican con el nuevo modelo tarifario se busca que el tributo atienda a un doble criterio «quien contamina paga» y «paga el que más tiene». Desde el Consorcio Provincial  precisan que se ha estudiado la realidad rural de la provincia burgalesa a la hora de establecer la nueva ordenanza.

Por otro lado, en la asamblea general se aprobaron los presupuestos para el año 2011 que suponen unos gastos de 7.450.000 euros y en los que la Diputación aporta cerca de 1,3 millones para equilibrar el presupuesto al no cubrir la reciente tasa aprobada los costes del servicio. Según apuntan, es deficitaria en un 33%.

El Consorcio de Residuos  han pedido perdón por el error cometido este año al girarse más de 11.000 recibos para inmuebles con valor inferior a 3.000 euros. Aseguran que se está procediendo a su devolución.