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El tráfico se normaliza pese a las nevadas en casi toda la provincia

Salvo los puertos de Lunada, la Sía y Estacas, donde es obligatorio circular con cadenas, la DGT retira los avisos en las carreteras aunque alerta de la presencia de placas de hielo

El pantano de Arija amaneció con una leve capa de nieve.-L.S.M.

Burgos

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Mientras los primeros copos caían de madrugada en la capital -sin llegar a cuajar del todo salvo en puntos de mayor altitud y en los coches que permanecieron aparcados durante toda la noche-, casi toda la provincia amaneció ayer envuelta en un blanco manto que, tal y como se preveía, dificultó notablemente la conducción en varias carreteras.En concreto, y desde primera hora de la mañana, la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció la obligatoriedad de conducir con cadenas en la BU-514 a la altura de Masa, la BU-621 en Barrios de Villadiego, la BU-622 en Quintanadueñas y la CL-633 en La Nuez de Arriba. Además, por motivos de seguridad vial, volvió a restringirse la circulación de vehículos pesados en dichas vías.La situación comenzó a normalizarse a partir de las 15 horas salvo en los puertos de montaña de Estacas de Trueba (BU-570), la Sía (BU-571) y Lunada (BU-572). No obstante, el nivel de circulación pasó de difícil a condicionado según avanzaba la tarde. A pesar de ello, Protección Civil mantuvo las alertas sobre la existencia de placas de hielo sobre el firme, aunque afortunadamente al cierre de esta edición no se registró ningún accidente provocado por las condiciones meteorológicas.Aunque las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) todavía apuntan a que la nieve seguirá presente en prácticamente toda la provincia durante la próxima semana debido a las bajas temperaturas, la alerta naranja desapareció ayer por completo del mapa al igual que en toda la Comunidad.Lo que sí deja entrever Aemet es que los termómetros se mantendrán en negativo en muchos puntos durante los próximos días, si bien volverán a subir a finales de semana. Lo que resulta curioso, en caso de que las predicciones se cumplan, es el desigual reparto de temperaturas en el norte. En Villarcayo, Medina de Pomar o Espinosa de los Monteros, se esperan unas mínimas de -4 grados, mientras que en Valle de Mena el mercurio podría pasar de 0 a 10 grados entre el lunes y el viernes, pero no se prevé bajar de ese baremo.En la Ribera, con un fin de semana bordeando los -3 grados, sucederá algo similar, pues las estimaciones de la agencia apuntan a 7 a partir del jueves tanto en Roa como en Aranda. Similar será, según Aemet, la situación en el Alfoz, que podría alcanzar los 10 grados a partir del viernes, dos más que en la capital.