BUREBA
Briviesca retrocede en el tiempo con el mercado de San Mateo
Animaciones de calle, juegos antiguos y una veintena de puestos de aire medieval llenaron la plaza
La artesanía mostraba una amplia variedad de productos en espacios de época.-G. G.
La inclusión de una feria con sabor medieval en las fechas habitualmente ocupadas por la de San Mateo ha logrado evitar su desaparición, como ya sucediera hace décadas en la capital burebana. Así los visitantes pudieron recorrer cobijados bajo la frondosidad del arbolado de la Plaza Mayor, los numerosos puestos allí colocados alternándose los dedicados a la alimentación -con gran variedad de productos típicos de la región- con los de los artesanos, con una amplia variedad de elementos decorativos o de consumo.La alta presencia de visitantes en el mercado hacía en algunos momentos complicado poder llegar a los puestos, dando así muestra del creciente tirón de este tipo de eventos a caballo entre el comercio y las actividades lúdicas.De amenizar el día se encargaron los músicos medievales y los actores de animación incluidos en el programa, quienes se entremezclaban con los cientos de personas que recorrían el emplazamiento mercantil. Y entre ellas, los más pequeños fueron los que disfrutaban de estas apariciones de forma especial, al igual que del antiguo tiovivo que registró una alta demanda entre los más pequeños.El mercado abrió al público a media mañana con una agradable y poco frecuente buena temperatura en vísperas del otoño, lo que animó a muchos briviescanos y visitantes a recorrer los puestos a lo largo de la mañana.Igualmente, las asociaciones briviescanas también participaron en esta jornada inaugural con el Centro Ocupacional mostrando sus trabajos e informando a los visitantes de la labor que se realiza en él. Cabe destacar la amplia variedad de productos que este mercado ofrecía a los visitantes, algunos de los cuales se entroncaban con seculares costumbres rurales aún hoy vigentes.Tal es el caso de los dedicados a la venta de remedios naturales y productos cosméticos, que despertaron el interés de los asistentes sobre las bondades del herbolario tradicional.La antigua cultura de frecuente uso de plantas medicinales en el medio rural hacía que los mayores se interesaran especialmente por este tipo de productos, ya que muchos los conocían desde su infancia. Igualmente los artesanos despertaban la admiración del público por la cuidada terminación de las piezas expuestas, así como por las explicaciones de su creación ofrecidas por los propios artesanos.Como es tradición, los puestos de alimentación captaban de forma poderosa la atención de los visitantes máxime al seguir la costumbre los comerciantes de ofrecer degustaciones de los productos, incitando así a los paladares más dubitativos.El cierre de la jornada del mercado estuvo marcado por los espectáculos de sabor medieval, donde los actores demostraron su habilidad con el siempre peligroso elemento que es el fuego, resaltándose al ser ejecutados los ejercicios en anochecer. Para todos aquéllos que no pudieron visitar ayer el mercado medieval tienen de nuevo la oportunidad de hacerlo hoy hasta las 21 horas en que un espectáculo cerrará el evento briviescano.