RIBERA
La Audiencia ratifica el procesamiento de los tres ex jugadores de la Arandina
Mantiene tanto el delito de agresión sexual como el de ciber-acoso a la menor de 15 años
La Audiencia Provincial de Burgos ratifica el auto de procesamiento emitido por la juez que ha investigado la presunta implicación de tres ex jugadores de La Arandina Club de Futbol en una agresión sexual a una menor de edad. Un auto contra el que no cabe recurso, y que abre las puertas a un juicio en el que los tres investigados, Raúl Calvo, Víctor Rodríguez ‘Viti’ y Carlos Cuadrado Santos ‘Lucho’, se pueden enfrentar a penas de hasta 16 años de cárcel.Aunque a la hora de pedir el sobreseimiento la defensa argumentó la carencia de indicios de criminalidad (en referencia a las pruebas de ADN sin resultados y al testimonio en el que el único testigo presencial negaba haber visto nada raro), el tribunal se muestra rotundo al entender que los letrados han presentado un escrito más propio de un juicio oral que del momento procesal actual.«Cualquier pronunciamiento que se haga en la presente resolución sobre el fondo litigioso supondría adelantar una sentencia por órgano incompetente o crear la posibilidad de un futuro alegato de recusación o abstención», advierte la Audiencia mientras deja claro que en estos momentos, el procedimiento sólo analiza si se da algún indicio de criminalidad. En este caso, asevera, «concurren en los investigados claros indicios de culpabilidad respecto de los hechos punibles descritos».El tribunal continúa detallando como indicios las dos exploraciones de la víctima menor de edad, «en las que ha relatado pormenorizadamente los hechos, coincidiendo en los aspectos esenciales que configuran la figura delictiva que resulta imputable»; las propias declaraciones de los investigados, «que se han limitado a negar los hechos, no coincidiendo en algunos aspectos de sus versiones entre sí»; las exploraciones de algunos de los testigos menores de edad «que corroboran periféricamente la versión de la menor»; otras testificales, entre ellas las de las personas del entorno más próximo a la menor, «que de forma similar relatan como la propia víctima les contó lo que había ocurrido»; informes periciales sobre extracción, volcado y análisis del contenido de los teléfonos móviles de la menor víctima y de los investigados, «de donde se infiere tanto el conocimiento por parte de los investigados de la edad de la menor, como sus intenciones sexuales con la misma, valiéndose de su superioridad en madurez y número»; informe forense realizado el día en que denunció los hechos; informe pericial psicológico y médico forense sobre secuelas de la víctima; informe pericial psicológico de madurez de los investigados y la víctima; e informe de biología forense «siendo todas estas circunstancias que se hacen constar como indicios de culpabilidad de los investigados, sin perjuicio de su posible valoración por el Juez o Tribunal sentenciador, como circunstancias que puedan eximir o atenuar su responsabilidad criminal».Bajo esta perspectiva, la Audiencia mantiene tanto el delito de agresión sexual (artículo 183.3 y 4 del Código Penal) como el de ciber acoso sexual, fijado en el artículo 183. También apoya la fianza fijada por la juez, en 52.000 euros, por no considerarla excesiva «en atención a la edad de la víctima, la gravedad y reiteración de los hechos, la participación en los mismos de más de una persona y los informes médico-forenses y psicológicos antes mencionados». «Todo ello sin olvidar que nos encontramos ante una fianza y por ello de carácter provisional, cuya prestación no significa la pérdida de la cantidad afianzada», puntualiza.InvestigaciónEl caso arandina salió a la luz el 11 de diciembre de 2017, 18 días después de que se produjera la presunta agresión en el piso que los jugadores compartían en la calle San Francisco. El padre de la menor fue el que puso la denuncia y ese mismo día los jóvenes eran detenidos. Tras pasar dos días en el calabozo, la juez decretó prisión provisional y sin fianza; una medida que no levantaría hasta pasados dos meses.En la investigación que ha durado un año se han escuchado numerosos testimonios. Ha habido jornadas clave como cuando un vídeo desveló la presencia de un hombre que se convertiría en el único testigo presencial, o el día en que se dio cuenta de los mensajes de whatsapp que demostraban que los jugadores sabían que la joven tenía 15 años.Para los implicados, nada ha vuelto a ser lo mismo. La menor dejó un tiempo el colegio y sigue en tratamiento psicológico, sufriendo todavía episodios de crisis de ansiedad, sobre todo cuando sale alguna noticia. Ellos tampoco lo han tenido fácil. Expulsados de La Arandina y tras pasar dos meses en la cárcel -como medida provisional-, han vuelto con sus familias pero sólo uno, Lucho, sigue en el futbol. Viti ayuda a su tía en una frutería y Raúl hace chapuzas de vez en cuando.