El Burgos CF no encuentra las causas de su bajo rendimiento

R. MENA / Burgos

«Si supiéramos cuál es el problema pondríamos de inmediato una solución». Es la respuesta tanto de Juan Carlos Barriocanal, presidente del Burgos CF, como de Mikel Aurreko, capitán del equipo. Tampoco  Carlos Tornadijo lo tiene demasiado claro y en la rueda de prensa posterior al partido ante la Gimnástica Segoviana habló de que quizás exponen demasiado, de nervios... Dio una serie de argumentos, aunque todos ellos con poca convicción. El gran problema es que no se sabe lo que le ocurre al equipo en los partidos en los que tiene que dar la talla. Niegan que sea un problema de actitud, aunque lo que cada vez es más claro es que al equipo le cuesta competir en encuentros importantes, y tampoco parece que sea un tema de falta de talento. En la plantilla sobra calidad y en más de una ocasión han sido las individualidades las que han sacado al equipo del atolladero. Aurreko afirma que no es el momento de señalar culpables, «sino de encontrar soluciones, de arrimar el hombro».

Aunque la preocupación vuelve a apoderarse de Barriocanal. Es algo que le ha ocurrido en otras ocasiones esta temporada. Las dudas se multiplican y el mandatario no quiere ni imaginar una campaña más en Tercera División. El rendimiento del equipo no se corresponde al nivel que se le supone, los rivales directos le superan en cada enfrentamiento y lo peor de todo es que no se atisba una solución a corto plazo.

La preocupación del presidente tiene una doble vertiente. Por un lado no acaba de entender lo que le ocurre al equipo (nadie la da una explicación convincente) y por otro es consciente de que si el Burgos muestra la cara que ofreció ante Villaralbo o Segoviana en el play off se la van a partir.

Insiste una y otra vez en que el club está haciendo todo lo que está en su mano, que esta temporada se ha dado «una vuelta más de tuerca» para hacer el equipo más competitivo posible y que está al límite de sus posibilidades económicas. «Hay gente que dice que tenemos que echar a uno o al otro, pero si de verdad la solución fuera tan fácil lo haríamos. Cuando uno tiene la responsabilidad es más complicado», responde el máximo mandatario.

Tanto el presidente como el capitán están convencidos de que al final la situación se reconducirá y que a la tercera irá la vencida. «Creemos que va a ser así. Queda mucha Liga por delante y estamos convencidos de que vamos a acabar primeros y que lograremos el ascenso. Debemos ser positivos y confiar en nuestras opciones», expone Aurreko.

Barriocanal no se esconde a la hora de reconocer lo que en estos momentos es una realidad y asume la imagen que está dando el equipo cuando tiene enfrente a conjuntos de un potencial parejo. «Ante rivales de cierta enjundia no responde. Esa es la verdad. No existe otra lectura», afirma de manera contundente. Señala que el Burgos cuenta con «la mejor plantilla del grupo VIII y por lo que dicen una de las mejores de toda la Tercera», por lo que cree que la directiva ha hecho todo lo que tenía que hacer. No obstante, indica que en el caso de que el proyecto fracasara sería «una decepción personal», aunque asegura que no tiraría la toalla y lo seguiría intentando por cuarto año consecutivo.

Asume la parte de culpa que le corresponde y asegura que nunca se les ha pasado por la cabeza destituir a Carlos Tornadijo. No quiere que su discurso suene negativo y pesimista y, pese a que reconoce la realidad del momento, sigue siendo optimista. «Estoy convencido de que este año será el que se consiga el ascenso», indica. No le queda otra y como dice Aurreko: «Debemos ser positivos y poner todo de nuestra parte para que los problemas se solucionen».