Cerrar

FÚTBOL / Tercera División

La Arandina asciende a lo campeón

El gol de Gustavo en el minuto 3 reafirmó en su planteamiento a un sobrio conjunto ribereño / Los burgaleses solventaron el peligro gaditano, desactivaron al rival y gozaron de claras ocasiones para lograr el premio extra de la victoria

Los jugadores de la Arandina celebran el tanto conseguido por Gustavo, ayer, en el Nuevo Mirador.-DANIEL GIL

Burgos

Creado:

Actualizado:

ALGECIRAS 1

ARANDINA 1ALGECIRAS: Josemi, Máiquez, Víctor González (Mario m. 76), Álvaro Benítez, Antonio Merino, Melchor, Javi Chico (Antonio Jesús m. 67), Gabri (Adri Pavón m. 52), Manzano, Willy y Joselu.

ARANDINA: Alex; Obispo, Borja Plaza, Pajarero, Sergio Noche; Toni Seoane (Berni m. 72), Ruba (Isma m. 63), Adri, Gustavo (David m. 70); David Álvarez y Zazu.Árbitro: Santos Caballero (colegio extremeño). Amonestó al local Víctor González y a los visitantes Seoane, Ruba, Adri y Obispo.Incidencias: Nuevo Mirador. 6000 espectadoresGoles: 0-1, m. 4: Gustavo. 1-1, m. 6: Manzano.ALGECIRAS

La Arandina CF es nuevo equipo de Segunda División B con todos los honores. Consiguió su propósito el equipo ribereño y lo hizo, además, como los grandes campeones. El combinado de Javier Bermúdez tumbó al favorito Algeciras tras convertir en oro el tanto convertido por Gustavo en los primeros compases. De nada le sirvió al rival igualar la contienda a renglón seguido, puesto que la Arandina se mostró como un bloque sólido, maduro y con las ideas claras. Los visitantes supieron apretar los dientes en defensa cuando más apretó el Algeciras y tuvo numerosas ocasiones para sentenciar antes la eliminatoria.

El 0-0 de la ida obligaba al equipo burgalés a aprovechar su momento. Se esperaba a un adversario tan animoso como convencido de sus posibilidades en el arranque, pero el guión del partido sonrió a los burgaleses en cada detalle.

La primera premisa para la Arandina era adelantarse en el marcador y lo consiguió en el minuto 3. Gustavo recibió un balón entre líneas al espacio, esperó la salida del portero y con un certero punterazo desde la frontal convirtió el 0-1.

Solo habían pasado 3 minutos de juego y el Algeciras ya estaba obligado a variar todos los planes previos. Y eso que los blanquirrrojos firmaron el empate antes del 6 de partido, con un buen remate en carrera de Manzano ante el que nada pudo hacer el portero Álex.

En un abrir y cerrar de ojos, la Arandina daba por buena la situación y el Algeciras quiso explotar al máximo la inercia positiva adquirida tras su gol. Quiso la pelota el conjunto de Mere y los burgaleses se la entregaron. Los de Bermúdez se limitaron a esperar con orden a la espera de su ocasión al contragolpe, pero apenas pasaron agobios destacados.

Cierto es que el bloque gaditano merodeaba en zona de tres cuartos de ataque, pero cada acción culminaba en centros bien resueltos por los centrales visitantes. Solo el incisivo extremo diestro albirrojo, Melchor, aportaba algo distinto al ataque andaluz. Borja Plaza tuvo que multiplicarse para frenar las acometidas de este interesante jugador venido a menos en la segunda parte.

Controlada la situación en retaguardia, la Arandina pudo dejar la eliminatoria casi resuelta en una doble ocasión. Una peligrosa cabalgada de Zazu acabó en córner y, tras el saque desde la esquina, Pajarerose sacó un cabezazo en parábola que murió en el larguero.

El efecto espumoso de los gaditanos se había diluido y la Arandina siempre ofreció buenas sensaciones sobre el terreno de juego. Tuvo capacidad el bloque de Mere para apretar en los últimos compases de la primera parte, pero los burgaleses resolvieron cada acercamiento son soltura.

Una de las ocasiones más claras del rival llegó en el minuto 37 en una falta lateral. Willy puso el balón al punto de penalti, donde Víctor González se adelantó al portero ribereño para enviar el balón por encima del larguero. Tampoco tuvo acierto el rival en un barullo dentro del área que acabó lejos del marco de la Arandina.

Para entonces, el partido entró en una fase marcada por las interrupciones y la falta de continuidad, un buen momento para alcanzar el descanso y tomarse un respiro. Y eso que antes Adri probó fortuna desde lejos con un disparo que se marchó muy cerca del poste.

Con el inicio de la segunda parte el Algeciras estaba obligado a dar una vuelta de tuerca a sus prestaciones ofensivas, pero fue la Arandina la que dio con la tecla adecuada. En el minuto 55 Gustavo volvió a recibir un balón en profundidad al espacio para desafiar al portero en el 1x1. Quizá tuvo demasiado tiempo para pensar el delantero, quien no acertó con la portería en su ajustado remate.

Los locales se encomendaron a Melchor y al corazón de Willy. El extremo fue el único recurso válido del rival y respondió poco después, pero la Arandina volvió a disfrutar de una doble opción para sentenciar. David Álvarez recibió en la posición de media punta, caracoleó, levantó la cabeza y picó la pelota con clase. El balón, sin embargo, volvió a encontrarse con la cruceta para desesperación burgalesa. Y casi sin tiempo para lamentarse, un centro de Ruba se envenenó tras tocar en un defensa hasta cruzar de lado a lado la portería gaditana sin que nadie acertara a definir ante el gol.

Cierto es que el partido mantenía el 1-1, pero esas acciones positivas de la Arandina acabaron con la moral del Algeciras. Restaba media hora para el final, pero los blanquiazules no sufrieron ni una sola acción de peligro en su portería.

El empuje del rival fue a menos, hasta que el Algeciras acabó por salirse del partido. Los balones colgados se multiplicaban para alegría de una zaga impecable por alto. Ni la lesión de Seoane trastocó a una Arandina que echó mano de la veteranía para acabar con cualquier foco de resistencia.

No lo quedó otro remedio a Mere que echar el resto con una defensa de tres hombres. La Arandina, definitivamente, se había adueñado de la situación. Cada balón dividido era burgalés, cada acción por alto sonreía a los visitantes y cada balón al espacio era sinónimo de peligro.

Solo un detalle inesperado podría socorrer al Algeciras ante un equipo burgalés que, lejos de replegarse, jugó en campo contrario los últimos minutos. Incluso, David Terleira dispuso de dos buenas acciones para sellar la victoria en el partido, pero lo importante es que los burgaleses ya tenían en el bolsillo el objetivo del ascenso. Tres años después, la Arandina regresa a la Segunda División B tras culminar en el Nuevo Mirador una temporada histórica.

Cargando contenidos...