Obligado a levantarse

BURGOS

Este San Pablo Burgos parece destinado a hacer grandes cosas a lo largo de la presente campaña, pero la acumulación de ocasiones desperdiciadas exigen al proyecto un golpe de timón inmediato. El equipo local debe encontrar cuanto antes la regularidad deseada para escapar de la peligrosa espiral en la que se encuentra inmerso. El mismo equipo capaz de tumbar al Unicaja y al Baskonia solo ha ganado 1 de sus primeros 5 duelos directos. Y hoy no puede fallar frente al Baxi Manresa (Coliseum, 20,30 horas).

«Esta liga exige mucho a todos los equipos», resume Diego Epifanio ‘Epi’. El técnico burgalés confía en que el San Pablo sea capaz de firmar una racha positiva y ganar así algo de tranquilidad. «La responsabilidad se asume desde la jornada 1 a la 34. Somos conscientes de que es una liga muy competida y que todos los rivales ganan partidos», señala, para advertir que la tabla aún debe dar muchas vueltas. «Algunos de los que están abajo no lo estarán al final de temporada y no sabemos qué pasará con algunos de los de arriba», concluye.

Por eso, Epi resta esa pequeña dosis de dramatismo innecesaria en esta fase del curso y asegura que este encuentro tiene «la misma importancia» que los demás, Eso sí, el conjunto castellano se obliga a «dar pasos» en su evolución para conseguir el premio deseado. «Venimos de una derrota, queremos ganar y jugamos en casa», expone el preparador del bloque del Coliseum.

El inoportuno tropiezo firmado en San Sebastián frena una vez más a un San Pablo centrado en «corregir errores». «El equipo ha trabajado bien», asegura un Epi que reconoce los problemas encontrados frente al GBC. «Vimos aspectos que no nos gustan. No hicimos tantas cosas mal para que nos castigaran tanto, pero en los últimos minutos no estuvimos cómodos», apunta. Para dar con la tecla solo queda «trabajar y limar los errores», además de «crecer» como grupo y en el apartado táctico.

«Perdimos demasiados balones y eso, además, te hace bajar la concentración», lamenta un técnico empeñado en que su equipo no enlace dos fallos consecutivos. «Hay que convivir con el error y hacer que no nos afecten los momentos de adversidad», señala, sin olvidar otros puntos débiles como el «rebote» y la «inseguridad» provocada por los «despistes».

¿Cómo se explica que un equipo capaz de apretar a los grandes no tenga soluciones para superar a los equipos de su liga? «Esto es baloncesto», zanja Epi. «Seguramente los entrenadores de Unicaja y Baskonia se hicieron la misma pregunta cuando perdieron aquí», añade, para recordar que este juego «es un cinco contra cinco durante 40 minutos si no hay prórroga», por lo que se trata de «cometer el menor número de errores».

EL RIVAL

«Cuando vienes de una derrota al equipo le afecta, pero solo queda mirar hacia adelante», insiste el preparador. El San Pablo Burgos se centra en superar a un Manresa que se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada.

Epi asegura no sentirse «sorprendido» por la trayectoria del rival y destaca sus virtudes como colectivo. «De las cosas que más me gusta, además de cómo juegan, es la segunda unidad. Esa es su fuerza, aunque tengan jugadores como Renfroe, Toolson, Doellman o Lalanne. Transmiten solidez como equipo. Están bien trabajados y nos pondrán en problemas», resume.

Los burgaleses necesitan una victoria que les vuelva a acomodar en la zona tranquila de la tabla, aunque no lo tendrá fácil ante un rival que juega «bien» como visitante. «Será bonito», indica Diego Epifanio.