Ahorro en la gestión de cruceros

A pesar del descenso en la venta de cruceros en años anteriores, motivado sobre todo por la reciente crisis económica, el sector ha reflejado una mejoría. Prueba de ello puede dar la empresa Travel Flag, la agencia de cruceros que más compañías navieras tiene ofreciendo un producto en España, exactamente 32, y cuya sede central está situada en Burgos. Surgió como resultado de la fusión de otras dos, goldiumcruceros.com y buscocrucero.com, que aglutinan en conjunto diez años de experiencia.Sus creadores fueron los responsables de Aquotic, una aplicación destinada precisamente a las agencias de cruceros para que puedan llevar a cabo su gestión diaria de una manera rápida y eficaz. La idea de crear esta herramienta nació para poder hacer presupuestos online ahorrando tiempo. «Después de toda nuestra trayectoria nos dimos cuenta de que había una serie de necesidades propias, como enviar los presupuestos más rápido, saber si el cliente los ha leído, algo fundamental a la hora de efectuar la segunda llamada, y facilitar la interacción con los pagos», afirma Pablo Lamas, uno de los socios y Ceo de la empresa.Según él todas estas funciones las estaban realizando mediante el envío de archivos adjuntos en Word o Pdf y cada vez que se hacía se tenía que teclear toda la información, algo que ralentizaba mucho su trabajo.De esta manera no hay que pedir el presupuesto al mayorista, y la aplicación permite que, con tres clics, éste se genera automáticamente. Tan solo hay que rellenar los datos del cliente. «Queríamos hacerlo de una forma más dinámica y rápida vimos que era también exportable a las demás agencias», apunta Lamas. Se pusieron manos a la obra y gracias a su equipo informático salió a la luz a principios de 2014. Así, aunque en un principio estaba destinado para uso propio, empezaron a hablar con otras empresas del sector en España para ofrecer su producto, porque «vimos que era también exportable a las demás agencias».Pero a los pocos meses, y con la colaboración del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), dieron el salto a México, uno de los países donde el crecimiento de cruceros estaba creciendo. «Allí comprobamos que era mucho más interesante desarrollar la aplicación que en España, porque su sistema era mucho más lento», indica el empresario.Además, otra diferencia era que en vez de tener que ir de agencia en agencia, como era el caso de nuestro país, pudieron contactar con mayoristas que engloban una multitud, facilitándoles la tarea de difusión. Con una de ellas comenzaron a trabajar a finales de 2014, facilitándoles 150 agencias de su cartera para probar, y hasta la fecha todo ha funcionado muy bien. De hecho tiene una nueva cita en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo, que se celebrará el próximo mes de enero de 2017, para ampliar el número de agencias que quieren la aplicación.Respecto al mercado en España, Lamas confiesa que es más complicado por dos motivos: las pequeñas agencias no quieren pagar por tecnología y las mayoristas de aquí cuentan con sus propios sistemas de envío de presupuestos realizados por sus equipos informáticos. «La pequeñas no compran tecnología o se defienden con paquetes gratuitos o con cualquier aplicación básica», recalca el CEO añadiendo que por eso han decidido cambiar su modelo de negocio y centrarse en el país centroamericano, sin descartar establecer otros contactos con más agencias mayoristas de otros países. «Lo puede contratar cualquier empresa sin que requiera que vayamos en persona porque la instalación es muy sencilla, la formación es online y el mantenimiento es directamente con nuestro equipo informático», insiste Lamas.Cuando nació Aquotic cumplía con las necesidades justas que requería el mercado. A partir de ahí sus creadores han continuado trabajando para perfeccionar las funcionalidades de la aplicación con la idea de seguir ofreciendo productos interesantes, no solo en el apartado de cruceros, sino también en otros que están sin tocar, como el abanico de extras que se pueden contratar y para lo que se necesita llamar a diferente proveedores e incluso a las navieras. El fin es unificarlo todo lo posible.También pretenden mejorar las ya existentes, sobre todo en velocidad y eficacia. «Muchas veces no solo es pensar en cosas nuevas sino mejorar las que ya hay», concluye Lamas.