A José Carlos Fuertes Rocañín
HAY PSICÓLOGOS y psiquiatras que parecen vivir en una especie de burbuja envueltos en una densa neblina donde nadie sabe qué es lo que hacen piensan o predican. Como si se dedicaran a un raro hipnotismo o algo así.
Suscribo la cita de Bertrand Russell «El miedo a la opinión pública, como cualquier otra modalidad de miedo, es opresivo y atrofia el desarrollo». Soy de los que pienso que tenemos la obligación de devolver a la sociedad lo que nos está dando.
Otros sanitarios, sin embargo, sin miedos a la exposición nos dan paso a poder saber lo que piensan, y para bien o para mal, aventuran ideas que podemos escuchar y considerar.
En este caso, felicito a un profesional bien conocido en la ciudad por varias razones:
la primera, la acabo de medio exponer, es un magnífico divulgador; durante años ha sido columnista y en la actualidad colabora en el programa de ámbito nacional Espejo Público de Antena 3.
Decía Milton Erikson, «nuestro oficio nos coloca frente a la difícil posición de tener que estar demostrando que es ciencia… …y también arte…». Y ciertamente divulgar tiene algo de arte.
Personalmente, destacaría los trabajos y estudios en el ámbito forense donde son notables sus aportaciones. Trabajador incansable, ha publicado numerosos libros sobre psiquiatría y psicología forense.
La otra razón es que, recientemente, José Carlos Fuertes Rocañín y la periodista Lorena García, sumando experiencias acaban de publicar un libro donde ponen el foco en la salud mental de adultos y adolescentes. Nos dan las claves en un momento complicado. El objetivo es divulgar la vasta geografía de la salud mental.
Para finalizar, creo que lo mejor que se le puede decir a un profesional psiquiatra es que acudimos a él cuando necesitamos de un buen profesional; el que escribe, siempre acaba recurriendo a él por su rigor y seriedad, y después de años puedo sostener que es un excelente compañero.
Todos sabemos que no hay nada mejor que a uno le apasione su profesión, y este es el caso de Rocañín.