Burgos acogerá a 3.200 jóvenes extranjeros antes de la Jornada Mundial de la Juventud

R. T. / Burgos

La Jornada Mundial de la Juventud congregará a más de un millón y medio de personas en Madrid en torno al Papa Benedicto XVI entre el 16 y el 21 de agosto de 2011.Una avalancha de jóvenes cristianos que también afectará a la provincia en los días previos puesto que Burgos ha sido designada ‘Diócesis de acogida’, lo que permitirá acoger a unos 3.200 jóvenes procedentes de diferentes países del mundo.

Queda mucho tiempo, pero la Archidiócesis lo presentó ayer para animar a las familias de la capital y provincia a ofrecer alojamientos a los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud, sobre todo venidos de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá.

La estancia de estos jóvenes -de entre 16 y 30 años- en Burgos será del 11 al 14 de agosto, antes de partir al encuentro que tendrá lugar en Madrid, lo que les permitirá conocer la realidad cultural, social y religiosa de la provincia. De esta manera, están previsto itinerarios religiosos con eucaristías -con referencias al recientemente canonizado San Rafael-, conciertos, encuentros y procesiones, que coincidirán con el Día de la Asunción. Además, se preparán visitas a los monumentos más emblemáticos como la Catedral,  la Cartuja de Miraflores, el Monasterio de Las Huelgas y Atapuerca.

La Diócesis ya ha mantenido conversaciones con los alcaldes de Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Medina de Pomar para poder utilizar sus polideportivos por si fuera necesario, aunque la idea es que los jóvenes se repartan en hogares de particulares, ofreciendo las máximas garantías porque son personas que vendrán acreditados de las diócesis de origen.

En los próximos días, se distribuirán folletos informativos en las parroquias para que los burgaleses participen antes de las Jornadas Mundiales, ya sea como familias de acogida o bien como voluntarios para acompañar a los jóvenes participantes que lleguen a Burgos. El delegado diocesano de Juventud, Serafín Tapia, animó a la la población burgalesa a participar en una iniciativa de estas características, un acontecimiento mundial que no se repitará en años. No en vano, estas jornadas juveniles se celebran cada tres años en una ciudad diferente del mundo. La última en España tuvo lugar en Santiago de Compostela en 1989.

Despertar a la juventud

El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, apuntó que será oportunidad de convivencia que «ayudará a despertar a la juventud española que tiene la posibilidad de probarlo todo y que puede quedarse en sucedáneos que no dan la verdadera felicidad». Y es que, preguntado por el posible Pacto de la Educación, apuntó que no hay que esperar todo de los políticos puesto que -a su juicio- la clave del cambio está en la sociedad, a quien le corresponde reaccionar.