La CHD ensaya en Burgos dos depuradoras experimentales
Se trata de sistemas económicos y casi sin mantenimiento para la purificación de las aguas en pequeñas poblaciones
R. G. U. / Burgos
La Confederación Hidrográfica del Duero ensayará en la provincia dos sistemas diferentes de purificación de las aguas residuales dentro de un programa para ensayar depuradoras experimentales en los nueve territorios de la Comunidad en pequeñas poblaciones con pocos vecinos.
En concreto, se instalarán en Tardajos y Peñaranda de Duero, con 800 y 900 habitantes, respectivamente, dos de los sistemas de depuración experimentales que ensaya la CHD: una depuradora que emplea fangos activos para purificar el en Tardajos y un humedal con la misma finalidad en Peñaranda de Duero.
El objetivo de estas pruebas es evaluar la eficacia de unos sistemas caracterizados por la baja inversión económica que requieren en comparación con otros métodos y su reducido coste de mantenimiento, incluido un gasto energético nulo o casi nulo, virtudes especialmente interesantes para las pequeñas poblaciones de la Comunidad cuyo presupuesto municipal se vería seriamente afectado de tener que costear el mantenimiento de una depuradora tradicional. De hecho, se han detectado problemas en las instalaciones de depuración construidas años atrás por falta de fondos para el mantenimiento. Es por ello que la propuesta de la Confederación incide en «optimizar la inversión pública con el sistema de depuración adecuado» y en condiciones económicas asequibles para las poblaciones de menor tamaño, según explicó en declaraciones a este periódico el presidente de la CHD, Antonio Gato, quien confesó que este es uno de los proyectos que trabajan con «más cariño» los ténicos del organismo regulador de la cuenca del Duero. La generalización de este tipo de instalaciones sostenibles y de bajo coste ayudará a lograr el objetivo de que Castilla y León cumpla en 2015 el 100% de los requisitos medio ambientales que marca la Unión Europea para la calidad de las aguas.
14 depuradoras
En total la Confederación construirá diferentes depuradoras experimentales en 14 localidades de la cuenca, todas ellas con menos de 2.000 habitantes. La semana pasada el Boletín Oficial del Estado publicaba el concurso para la contrucción de estas instalaciones que sale a licitación con un prespuesto de 4.194.341 euros. Se van a probar nueve sistemas de depuración atendiendo a parámetros como la superficie necesaria para su instalación, el rendimiento, su integración paisajística, la generación y la gestión de lodos o la climatología de la zona. En función de cómo responda cada depuradora se extraerán conclusiones de cara a, en un futuro, poder trasladar esta experiencia a otras poblaciones de la cuenca que no cuentan con sistemas adecuados de depuración.