La UBU mantiene el cierre de los edificios pese a las quejas llegadas a la Gerencia

N.E. / BurgosEl equipo rectoral de la Universidad de Burgos mantiene la intención de cerrar los edificios durante la primera quincena de agosto después de la negociación que ha tenido lugar en las últimas semanas entre la Gerencia y el comité de empresa y la junta de personal. De hecho, el calendario laboral aprobado, a falta de su ratificación en el próximo Consejo de Gobierno, recoge estos 15 días de cierre de los edificios.El comité de empresa y la junta de personal expresaron su intención de tratar este asunto con el gerente de la UBU ya que en un escrito indicaban que el «ahorro estimado en estas fechas no justifica el cierre».Durante el proceso de negociación se ha realizado una encuesta entre el personal de administración y servicios para conocer de cerca la opinión de este colectivo de trabajadores, que tendrán que cogerse esos primeros días de agosto de vacaciones. Según informan desde Gerencia, alrededor del 65% del PAS Laboral está de acuerdo con el cierre de los edificios.En la negociación del calendario laboral se tomó la decisión de realizar esta consulta entre los trabajadores para conocer la sensibilidad del personal laboral. Los resultados, una vez conocida la postura de la Universidad, han resultado favorables al cierre de los edificios, según informan desde el equipo rectoral, quien no ha aportado datos concretos sobre la disminución del gasto.Esta medida se propuso ya durante el pasado curso como una de las fórmulas para contener el gasto corriente en la Universidad de Burgos. Sin embargo, habían surgido voces discordantes que se cuestionan el ahorro real de esta medida. Las quejas se han referido concretamente al periodo de agosto y no a otras épocas en las que también se viene adoptando esta resolución como la Semana Santa.Desde el equipo rectoral siguen apostando por este cierre durante quince días ya que consideran que además de ahorrar en energía eléctrica, agua y teléfono se puede negociar con las concesiones de limpieza, seguridad, reprografía y cafeterías para no contar con estos servicios durante esa primera quincena de agosto en la que no hay universitarios. «Hay un ahorro directo y otro indirecto», precisan.El argumento que la Gerencia ha esgrimido ante el comité de empresa y la junta de personal se basa en la necesidad de «prestar servicio cuando están los clientes». Con esta medida se pretende también optimizar los recursos humanos de la Universidad de Burgos, al margen de los costes y el ahorro. Entienden que si el personal está de vacaciones durante esa primera quincena de agosto se podrá contar con su trabajo durante los meses de septiembre y octubre cuando se multiplican las obligaciones con la puesta en marcha del nuevo curso.Por su parte, el personal docente investigador ha solicitado el acceso a los laboratorios durante esas fechas de verano. Los profesores sí pueden acceder a los edificios, en especial, a los laboratorios a través del sistema de control de acceso. Los decanos están informados de las personas que necesitan estar en los laboratorios y en el edificio de I+D+i existe un sistema específico para el acceso de los investigadores.Espacio EuropeoPor otro lado, la puesta en marcha durante este curso de los cuatro primeros Grados adaptados a Europa también ha supuesto cambios en el funcionamiento y en el calendario de los profesores. El curso comienza en las primeras semanas de septiembre por lo que en estas fechas no hay exámenes extraordinarios en estas titulaciones. Los exámenes de ‘recuperación’ se celebrarán por primera vez este año durante el mes de julio para estos cuatro grados, una vez que en junio se de por concluida la docencia del segundo semestre. El próximo curso se generalizarán los grados por lo que este cambio de costumbres afectará ya a la totalidad de los docentes investigadores de la Universidad de Burgos.