Caja Burgos refuerza en 2009 una posición solvente y rentable para no afrontar 2010 a la defensiva

 R. G. U. / BurgosLa situación de partida de Caja de Burgos en 2010 es favorable a sus planes de fortalecimiento mediante su integración en el Grupo Banca Cívica ya que el balance del ejercicio 2009 presenta unas cuentas afectadas por la coyuntura económica, como todo el sector financiero, pero que mantienen una «fortaleza» que le permite «afrontar con tranquilidad» este momento crucial amparada en una rentabilidad sostenida y en una capacidad de generación de ingresos «positiva a pesar de la ralentización de la economía»; en una morosidad muy acotada, cumpliendo el objetivo marcado hace un año; con una posición de liquidez «holgada» y sobre todo «solvente».Esa valoración positiva por parte del director general de la entidad, Leoncio García, compartida por el presidente José María Arribas, no es incoherente, según explicaron ayer con el hecho de que el beneficio neto consolidado de Caja de Burgos haya caído en 2009 un 48,6% hasta los 30,2 millones de euros después de aumentar en 144 millones de euros el fondo de provisiones para insolvencias, la mitad de ellos de carácter voluntario. Por el contrario, para el equipo directivo de la Caja obtener beneficios después de haber realizado esta «prudente» cobertura de posibles insolvencias, es «un indicador contundente de la rentabilidad de la caja, que aflorará en nuestra cuenta de resultados en cuanto mejore la situación económica». El volumen total de activos gestionado al final de 2009 fue de 12.570 millones de euros con un incremento del 1,5%.Reducción del beneficioLeoncio García puso el acento ayer, durante la presentación de la cuenta de resultados de 2009, en que «la caja es solvente y este año ha mejorado su solvencia» y adelantó que el ya conocido coeficiente de solvencia del 11,57 medido en junio del año pasado «mejorará con los datos de diciembre», al igual que el core capital que estaba hace medio año en el 9,26%. Ambas variables se miran con lupa en el sector financiero después del establecimiento por parte del Banco de España de un mínimo exigido del 8%, aunque en el caso de Caja de Burgos su 11,57% supone «un exceso de fondos propios de primera categoría de 323 millones de euros», según su director general que remarcó que este «esfuerzo» al que hay que sumar la reducción de las plusvalías financieras en este ejercicio, «ha mermado considerablemente la cuenta de resultados».Proyectos de crecimientoQue Caja de Burgos haya optado  de manera voluntaria y «prudente» por cubrirse las espaldas y guardar en el ‘colchón’ buena parte de sus ganancias le aportará «tranquilidad» para afrontar 2010 no desde una posición defensiva de sus cuentas -que ya estarían apuntaladas según la valoración de sus directivos- sino apostando por «proyectos que contengan ambición, mejora y crecimiento; atributos que hemos encontrado en el proyecto del Grupo Banca Cívica», en palabras de García. El director adelantó  que la entidad está «apostando y trabajando con rapidez, intensidad e ilusión» para hacer realidad Banca Cívica, y dejó correr el mensaje de que este proyecto no sólo beneficia a la Caja, sino a todo su «entorno: clientes, sociedad, empleados, Burgos y Castilla y León».Después de la crisisEl presidente de Caja de Burgos, por su parte, ponderó el «prudente» trabajo de la entidad en este año con una coyuntura tan desfavorable ante la que el equipo directivo ha presentado una gestión «impecable» con un balance «saneado al máximo» que ayudará a dar un salto hacia adelante «cuando salgamos de la crisis».