La Plataforma de la AP-1 urgirá al Gobierno a que abra la autopista e inicie las obras de la N-I

J. C. R. / BurgosEl alcalde de Quintanilla San García, Juan Miguel Busto, acertó a resumir el contenido de la reunión que mantuvieron ayer una veintena de alcaldes y concejales del entorno de la N-I, con una frase: «Pedir al Gobierno de España el inicio inmediato de las obras de mejora de la N-I; mientras duran estas obras, que se liberalice el paso por la AP-1; y cuando esto acabe, iniciar las conversaciones para la liberalización total y para siempre».En esas pocas palabras resumió Busto todo el contenido de la reunión de la Plataforma en el Ayuntamiento de Atapuerca en la que durante poco menos de dos horas, los ediles tuvieron ocasión de exponer sus ideas respecto del estado de la cuestión. Ahora, la Plataforma redactará un documento que se consensuará teniendo como premisa inicial esa base.Sabedores de que la liberalización total es tarea cuasi imposible, se afanaron por buscar soluciones intermedias que resolvieran el problema. La intervención de la alcaldesa de Cardeñuela Riopico, Teresa Labrador, también fue clave al proponer que el doccumento que salga de la reunión de ayer y el consenso de los pueblos sea llevado a los respectivos plenos de las localidades para la obtención de una mayor cualificación.En una reunión en la que estuvieron presentes alcaldes y representantes de 20 pueblos, cada intervención suponía intentar dar un paso más para tratar de dar una solución.Así, el concejal de Fomento del Ayuntamiento de Burgos, Javier Lacalle, que acudió por delegación del alcalde, Juan Carlos Aparicio, coincidió con todos al señalar la importancia de la liberalización y que «no tiene sentido hacer una autovía nueva» y recordó que aunque no sea posible rescatar ahora toda la concesión «habrá que hacer lo posible para reducir los plazos». Lacalle agradeció la invitación de la Plataforma y anunció que Burgos participará «en todos los foros» de análisis para apoyar esta «justa reivindicación».Estudio de costesAl inicio de la reunión, la Plataforma presentó en palabras del vocal de Fresno en la Mancomunidad Encuentro de Caminos, Rafael Solagure, un pequeño estudio de lo que costaría desdoblar la N-I (unos 480 millones de euros); una nueva autovía (640 millones de euros); el peaje balndo (8,7 millones de euros) y la liberalización (360 millones de euros).Tanto Solaguren como el alcalde de Atapuerca, Fernando Gómez, como otros ediles del entorno rechazaron de nuevo la posibilidad de «peajes en la sombra» porque «no solucionan el problema de comunicación interna entre los pueblos», recordaron. De ahí que también es «necesario actuar en la nacional» porque el excesivo tráfico de vehículos pesados la convierten en «muy peligrosa»; si a eso se añade que la climatología, con nevadas, heladas y agua, la deteriora más, el resultado es que esta vía se convierte en una trampa para muchos conductores.