Los neonatos con peso inferior a 1.500 gramos atendidos en el Yagüe se triplican desde 2003

L. B. / Burgos

El número de bebés con peso inferior a 1.500 gramos atendidos en la Unidad de Neonatología del Complejo Asistencial de Burgos se ha triplicado desde 2003. El pasado año asistió a 35 recién nacidos con esta característica.

Las causas más frecuentes de este notable incremento en la tasa de neonatos de bajo peso son el retraso en la edad de las parejas para tener el primer hijo, la incorporación de la mujer al mercado laboral y la modificación de hábitos en edad fértil, según aseguran los especialistas.

Además, el servicio burgalés es referente para otras provincias de la región que derivan sus casos al Yagüe para que reciban atención médica y quirúrgica, lo que también contribuye al aumento registrado. De hecho, uno de cada tres, es decir, el 30% de los pacientes son de fuera de Burgos.

Según los responsables de la Unidad de Neonatología de Burgos, se prevé un crecimiento a medio plazo de este tipo de nacimientos. Con todo, «la buena noticia», aseguran, es que también ha aumentado la supervivencia de estos recién nacidos, que depende del peso y la edad gestacional en el momento del alumbramiento.

«Sin enfermeras y médicos con gran capacitación en Neonatología no sería posible obtener buenos resultados. Nuestros pacientes más pequeños -375 gramos el de menor peso y 23 semanas el de menor edad gestacional- son logros difíciles en los mejores hospitales y aún con los medios actuales presuponen una alta calidad en los cuidados médicos y de enfermería», señalan desde la unidad.

Para alcanzar estos hitos se precisa, según señalan desde el servicio burgalés, un espacio diseñado y dotado de recursos y personal capacitado con la mirada puesta en la eficacia. Y en la rentabilidad sanitaria, claro.

El coste de la atención a un recién nacido con peso inferior a 750 gramos es equiparable al de un trasplante de corazón y ronda los 85.000 euros. A esta cantidad habría que añadir los costes indirectos asociados a su tratamiento, en los que se incluyen los derivados del seguimiento del recién nacido en las posteriores etapas de la vida o el abordaje de los problemas que esta situación origina en la familia.

Con todo, cabe señalar que el grupo de pacientes prematuros con peso inferior a 1.500 gramos supone una pequeña parte, en torno al 10%, del total de pacientes que atiende la Unidad de Neonatología de Burgos.

El futuro

La Unidad de Neonatología del futuro nuevo hospital será la tercera que ofrezca servicio en Burgos. La actual, ubicada en el ala derecha de la séptima planta del Yagüe abría en la década de los 80 y la primera entró en funcionamiento en 1975. Desde entonces los cambios en la asistencia al bebé prematuro han sido constantes, fundamentalmente por la introducción de equipos técnicos renovados. Y lo serán en el futuro por lo que, tal y como consideran los especialistas de la unidad burgalesa, la adecuación de los centros supone «un reto tanto para la administración sanitaria como para los profesionales y debe asumirse para obtener resultados equiparables a aquellos de máximo nivel».