Alcer buscará apoyos en la empresa privada para mantener sus proyectos y actividades
La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de Burgos presentó un balance económico negativo en la asamblea general anual que tuvo lugar ayer
L. B. / Burgos
Alcer Burgos buscará apoyo en las empresas privadas de la provincia para mantener su actividad. Lo explicaba ayer su presidente, Óscar de Unzaga, tras la asamblea general anual de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales que se celebró ayer en el salón de actos del Yagüe. Y aunque no peligra la existencia de la agrupación, el negativo balance económico del pasado año y el recorte de ayudas públicas, derivado de la actual crisis y del aumento de solicitudes, obligan a plantearse nuevos respaldos. «No hablamos de grandes aportaciones, más bien perseguiremos pequeños patrocinios puntuales», indicó el presidente.
Alcer cerró 2009 con unas pérdidas superiores a 7.000 euros, «que exigirán una contención en el gasto en el presente año, aunque la situación no es alarmante», apostilló su presidente.
La recesión está detrás de este resultado. Eso y el afán de esta agrupación por ampliar determinados proyectos que consideran necesarios.
Con todo, el plan de acción para 2010 no contempla descenso alguno de su actividad habitual. «No habrá novedades pero tampoco ausencias», aclaró Óscar de Unzaga, «con la excepción del curso de verano sobre donación y trasplantes que se celebraba por primera vez el año pasado en colaboración con la Universidad de Burgos».
La organización, aseguran, supuso un gran esfuerzo humano y económico. Por ello, se han planteado la posibilidad de que sea una cita bienal. Así se lo trasmitirán a la UBU.
Además del mencionado curso, Unzaga destacó de entre las diversas actividades realizadas en 2009 las jornadas regionales de enfermos renales que tuvieron lugar en la capital burgalesa. Celebraciones como el Día Mundial del Riñón, el Día del Donante o el Día del Donante Universitario, además de los distintos certámenes que convoca Alcer, coparon también la agenda del año pasado. Y repetirán.
A la asamblea anual acudieron medio centenar de socios -«una cifra elevada», según Unzaga- que pudieron debatir y poner en común sus opiniones sobre el trabajo de la agrupación.
Tras la convocatoria ordinaria se celebró una de carácter extraordinario en la que se designaron nuevos responsables para las cuatro vocalías de la junta directiva que estaban desiertas.
Sobre la agrupación
Alcer Burgos cuenta en la actualidad con más de 300 afectados por insuficiencia renal crónica terminal y el 50% de ellos reside la capital de la provincia. Según los datos facilitados por la agrupación, en el 2009 se incorporaban 32 personas a algún programa de diálisis en cualquiera de sus modalidades. Se registraron dos rechazos de órganos y fallecían 22 personas.
Del total de 311 enfermos integrados en Alcer, 139 acuden a hemodiálisi, 164 están trasplantados y 8 residen fuera de Burgos.
La asociación provincial suma 230 socios -es decir, aquellos que abonan la cuota anual de 20 euros- y de ellos, 168 son enfermos renales. El resto figuran como socios simpatizantes y suelen ser familiares, personal sanitario o personas concienciadas con esta causa.