Dos discusiones entre padres e hijos acaban con los implicados ante el juez

BurgosEn los últimos tiempos se ha notado un gran incremento del número de intervenciones que tienen que realizar los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en relación a casos de violencia intrafamiliar, principalmente por agresiones machistas y violaciones de las órdenes judiciales de alejamiento. Pero también se han incrementado el número de casos en que la Guardia Civil o la Policía Nacional tienen que intervenir para poner paz en disputas domésticas entre padres e hijos que son cada vez más frecuentes y en algunos casos también acaban dando lugar a órdenes de alejamiento del hijo del domicilio paterno, ya que son los vástagos quienes suelen protagonizar el comportamiento violento. Pero no siempre. En Burgos se han producido días atrás dos ejemplos de estas situaciones, ambos en estaciones de servicio de la provincia.Una de esas escenas de violencia afectó a una patrulla de la Policía Nacional que había acudido a una gasolinera cercana a Burgos capital en la que se encontraban discutiendo fuertemente un padre y su hijo a altas horas de la madrugada. Los agentes quisieron mediar en la disputa que derivó en una pelea violenta pero al tratar de separarlos el hijo arremetió contra los agentes a los que agredió argumentando que la discusión era un tema de familia en el que no debían meterse en medio. El padre apoyó a su hijo en esta recriminación a los agentes, al igual que un tercer individuo que permanecía con ellos ajeno a la pelea pero que resultó ser hermano del agresor, que acabó detenido por atentado a la autoridad.Abandonada en la autovíaNo fue detenida pero se han instruido diligencias en su contra que serán remitidas al Juzgado y a la Fiscalía de Menores la madre de una muchacha de 15 años que avisó a la Guardia Civil de que su progenitora la había dejando abandonada en una estación de servicio de la A-1. Al parecer, la madre llevaba a su hija desde un pueblo de la provincia a un internado de Burgos cuando ambas empezaron a discutir en el coche. En un momento dado, la madre dejó a la menor en la gasolinera y siguió conduciendo. La muchacha no se arredró y llamó a la Guardia Civil para avisar de lo sucedido. Cuando los agentes de la Benemérita llegaron a la gasolinera la madre había dado ya la vuelta para recoger a su hija. No obstante, fueron los guardias civiles quienes se hicieron cargo de la menor y la trasladaron al colegio en el que está interna.Por otro lado, la Guardia Civil detuno a un hombre en las Meridandes por agredir e insultar a su mujer cuando llegó ebrio a su domicilio la madrugada del sábado. También agentes del instituto armado detuvieron a una pareja al dar el alto a su vehículo en un control de seguridad y comprobar que él tenía orden de alejamiento de ella, pero, según su versión fue ella la que le animó a buscarla. Ambos fueron detenidos.