Burgos toma nota de las soluciones de Lisboa a las conexiones verticales
Representantes de las dos ciudades se reunieron ayer en la capital lusa en busca de ideas que conecten las zonas más altas de la ciudad con el centro histórico
J.M. / Burgos
«Muy interesante». Así definía el concejal de Cultura y Turismo, Diego Fernández Malvido, las primeras reuniones mantenidas ayer en Lisboa entre los miembros del Ayuntamiento de Burgos y de la capital portuguesa. Los encuentros (de mañana y tarde, y con diferentes encuentros de más dos horas y media de duración) que tuvieron lugar ayer sirvieron para conocer in situ las fórmulas que los portugueses emplean para salvar los abundantes desniveles y cuestas que tienen en su ciudad. Y es que, los técnicos del Ayuntamiento de Burgos llevan tiempo trabajando en la idea de realizar conexiones verticales que unan, en primer lugar, la zona de San Esteban con el Castillo y, en segundo término, San Esteban con la parte de Fernán González (junto al ascensor que hay en el albergue de peregrinos). En cualquier caso, y tal y como explicó Malvido «habrá que estudiar lo que hemos visto en Lisboa y valorar si es posible», agregó.
Para hacer frente a estos gastos, el Ayuntamiento cuenta con una partida del Plan Urban (iría destinado al tramo más alto) y otra del Área de Rehabilitación del Centro Histórico (para el grado intermedio) que servirían para realizar sendas conexiones verticales. De este modo, quedaría aplazado el último de los desniveles que uniría Fernán González con centro de la capital (la cota cero que tienen otros espacios como la Flora o la Plaza del Rey San Fernando). A pesar de que no hay fondos para este último desnivel, en el Ayuntamiento han tomado nota para cuando se puedan acometer esas obras. Los representantes políticos han estado acompañados en todo momento de especialistas de los dos ayuntamientos.
En lo que se refiere al tramo del Castillo, Malvido afirmó que se trata de «la zona más complicada. Hay que ser especialmente sensibles y cuidadosos porque hay que tener en cuenta cuestiones arqueológicas, patrimoniales, de ingeniería y de impacto ambiental», subrayó.
Para hoy, la agenda marca contactos de ámbito cultural en los que se pretende conseguir la adhesión de Lisboa a la candidatura de Burgos 2016