A vueltas con el clinker de la Plaza Mayor

Burgos

La estampa ha pasado a ser típica por su frecuencia. A nadie autóctono le extraña ya toparse con una brigada de Obras en plena Plaza Mayor dedicada a reemplazar el pavimento de este enclave. Ayer tocó, una vez más. Y en esta ocasión el parche, en el acceso de la plaza Santo Domingo de Guzmán a la Plaza Mayor, a los pies del edificio Campo, era de tamaño considerable.

Desde el Ayuntamiento, confirmaron lo que era evidente. Allí se realizaban «labores de mantenimiento» del clinker, dañado a causa de las lluvias y nieves del invierno y 'rematado' por el continuo e intenso trasiego de vehículos de reparto cuyo peso llega hasta el medio tonelaje.

Esta actuación llega tras las realizadas en otras vías públicas en los días previos a la Semana Santa. Los arreglos se llevaron a cabo, además de en la Plaza Mayor y la Plaza de Santo Domingo, en la zona de Sombrerería, La Paloma, Almirante Bonifaz, Santander o La Moneda. El objetivo de las intervenciones era 'limar' desperfectos que pudieran entorpecer el paso de las procesiones.

En este sentido, hace un par de semanas el concejal Santiago González, recordaba que los arreglos del clinker de la Plaza Mayor suponen un refuerzo de las labores de mantenimiento que ya se realizan de forma continua por toda la ciudad. Detalló que además de los equipos de que dispone la empresa adjudicataria de la conservación de las calles, Imesapi, «desde la Concejalía de Obras existe una brigada exclusivamente dedicada a estos arreglos durante todo el año».

Con todo, el clinker de la Plaza Mayor ha sido un continuo quebradero de cabeza desde su colocación en 2005 y su arreglo permanente ha requerido invertir cientos de miles de euros.