La universidad se suma a la empresa para cambiar el modelo económico

R. G. U. / Burgos

Las universidades pueden aportar esfuerzos en el objetivo del cambio de modelo económico para afrontar la salida de la crisis en condiciones ventajosas a través de una necesaria cooperación con las empresas en generar valor añadido que las sitúe por delante de la competencia, evite la deslocalización y las ayude a adaptarse a un entorno competitivo y cambiante de cara a su internacionalización.El rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo, desgranó ayer en la apertura de ForoBurgos 2010 los caminos por los que la institución docente puede acompañar a las empresas de la Comunidad haciendo hincapié en tres áreas: la investigación, la formación y el emprendimiento. La primera aportación de las universidades para el cambio de modelo económico vendrá de la colaboración para desarrollar la innovación en la empresa, sea en alta o baja tecnología o independientemente de su tamaño. Para todas ellas la receta pasa por la investigación innovadora y el fomento del espíritu emprendedor, también en el seno de la propia universidad.

Murillo defendió la oportunidad que podrían aprovechar las empresas de acceder a sectores en los que no están implantadas gracias a la implementación de los avances en investigación universitaria en los sectores de baja y media tecnología y la aplicación del know how que derive de la experiencia en las instituciones docentes.

En una Comunidad como Castilla y León en la que la empresa tradicional tiene un gran peso también es factible contar con las universidades en el objetivo de adaptarlas a las nuevas tecnologías de modo que no sólo pasen mejor la crisis sino que se coloquen apropiadamente en la senda de la recuperación.

En el caso de las grandes empresas, explicó Murillo, es más difícil modificar por completo sus sistemas productivos para adaptarlos a un nuevo modelo económico más competitivo pero sí tienen capacidad, agregó el rector de la UBU, de desarrollar líneas de negocio laterales o impulsar el nacimiento (spin off) de empresas paralelas que pueden ir de la mano con los avances de la investigación universitaria tras el objetivo de la innovación consolidada.

Alfonso Murillo mencionó el interés de las  pymes por las nuevas tecnologías y su reto de lograr la internacionalización y puso el acento en que necesitan posicionarse un paso por delante de su competencia para no ser “expulsadas del mercado”, una operación para la que pueden contar con la colaboración de la Universidad, se comprometió.

Murillo expresó su deseo de que este estrechamiento de la interacción de la universidad y la empresa haga buena la idea que se desprende del último panel del indicador ForoBurgos 100 en el que los empresarios de la región de que la crisis ha tocado ya fondo.

Por otro lado, recalcó que la Universidad tiene la obligación de formar a su alumnado en cuanto a conocimientos pero también, en el actual contexto económico, es importante que les insufle la capacidad de adaptación a entornos empresariales cambiantes y el necesario espíritu emprendedor para salir adelante.

En un nivel superior, Murillo se refirió a la aportación a un nuevo modelo económico por parte de las universidades también pasa por la formación de postgrado que aportan las instituciones docentes para recalcar que la mayor cualificación de su personal aumenta su capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías e incrementa su potencial de crear valor añadido en la empresa.