Libertad condicional para los acusados por la muerte del joven Aitor del Álamo
Los dos imputados han permanecido ingresados en prisión durante cuatro meses
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J. MAIQUES / Burgos
Los dos jóvenes imputados por la muerte del joven de 20 años Aitor del Álamo, se encuentran ya fuera de prisión después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos decretara la libertad bajo fianza para los dos acusados. Estos, de nacionalidad rumana, han permanecido encarcelados durante cuatro meses y una semana y, desde finales del mes de marzo, se encuentran en libertad a la espera de juicio. De momento, el procedimiento se encuentra todavía en fase de instrucción y se desconoce la fecha en que se celebrará la vista.
Los hechos se remontan al fin de semana del pasado 14 de noviembre. Ese día Aitor se encontraba de madrugada en la zona de fiesta de las Bernardas cuando medió en una discusión entre dos grupos de jóvenes y entonces, al parecer, recibió un empujón de uno de los acusados. Horas antes, Aitor también podría haber intervenido en otra trifulca con un tercer sujeto. Sin embargo, parece que, en este caso, el juzgado no ha considerado que tuviera trascendencia en los hechos porque no ha imputado a esta persona.
La fatídica casualidad quiso, además, que el joven rechazara esa misma noche, por dos veces, la atención sanitaria. La primera de ellas ocurrió después de que se personara la policía en la zona de las Bernardas alrededor de las dos de la madrugada y la segunda, después de que un vecino se encontrara a Aitor inconsciente en el portal de su casa. La cronología de los hechos se completa a la una del mediodía del día siguiente. Fue en ese momento cuando un hermano de Aitor se encontró al joven en la cama en estado de coma. Posteriormente sería trasladado al Hospital General Yagüe donde falleció. La autoridad médica ha determinado, finalmente, que la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico.
Cámaras de vigilancia
La Asociación Cívica Burgalesa (ACiB), creada por amigos de Jonatan Gómez, muerto tras una paliza en Las Llanas el pasado mes de mayo, no cesó en su empeño de conseguir la instalación de cámaras de vigilancia y también lo hizo con el fallecimiento del joven Aitor del Álamo, en una zona de copas.
La instalación de cámaras de videovigilancia es una de las medidas preventivas que desde este colectivo siempre han considerado imprescindibles para poder seguir dando pasos en la mejora de la seguridad. ACiB recordó en su día que gracias a las cámaras se identificó al asesino de Nagore Laffage durante los Sanfermines de 2008. Y fue gracias a una cámara de vigilancia instalada en la puerta de un pub de Las Llanas la que facilitó el trabajo a la Policía para identificar a los presuntos autores de la brutal paliza que acabó con la vida de Jonatan Gómez.
Desde esta asociación siempre han considerado que elevar la propuesta de colocar videovigilancia en las zonas de bares de la capital no es su responsabilidad que les corresponda a ellos, sino de las dos instituciones que tienen potestad para hacerlo, el Ayuntamiento de Burgos y la Subdelegación del Gobierno.