La nube volcánica deja en tierra a 185 usuarios de Villafría
Air Nostrum canceló los viajes a Mallorca, París y Barcelona y fletó un autobús a la ciudad condal
N. VILLAMIL / Burgos
La nube de ceniza volcánica procedente de Islandia sembró el caos ayer en el aeropuerto de Burgos. Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) decidió cerrar los aeropuertos de Barcelona y Palma de Mallorca a primeras horas de la mañana, lo que impidió operar la totalidad de los vuelos previstos en Villafría.
Air Nostrum canceló las tres llegadas y salidas previstas con destino a la ciudad condal, París y la capital balear. La medida afectó a 99 personas que se disponían a volar desde Burgos y a otras 86 que iban a regresar desde los tres citados destinos.
La medida sorprendió a los grupos de excursionistas de dos viajes programados por el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) que tenían previsto pasar unos días de descanso en Lloret de Mar y en Palma Nova. Los 43 pasajeros que habían contratado un billete con destino a París ya conocían desde la jornada anterior que el viaje estaba cancelado, por lo que fueron los únicos que ayer no se pasaron por la terminal burgalesa.
En autobús hasta Barcelona
El personal de Iberia atendió desde primeras horas de la mañana a decenas de pasajeros que se habían quedado en tierra. Al final, los más afortunados fueron los que habían concertado sus vacaciones en Lloret de Mar (Gerona) a través del Imserso.
La aerolínea dispuso un autobús que pasó a recoger a 47 personas al aeropuerto de Burgos a las 14,00 horas, con destino a un aeropuerto de la ciudad condal. Una vez allí, otro autocar se encargaría de llevarles hasta su destino. Esta solución benefició a otros pasajeros como Nacho, un joven burgalés que tenía que volar hasta Barcelona por motivos laborales.Pudo llegar a su destino, eso sí, después de más de siete horas de carretera y una de espera en Villafría.
Más tiempo esperaron en la terminal burgalesa los pasajeros procedentes de Aranda de Duero y Miranda de Ebro. Después del madrugón, se encontraron a su llegada a Burgos con un vuelo cancelado. El de Barcelona tenía prevista su salida a las 14,05 horas, pero buena parte de los viajeros se presentó en Villafría con varias horas de antelación.
«Hemos salido en tren a las ocho de la mañana. Llevamos aquí desde las diez y ni siquiera hemos comido, porque aquí no hay ni restaurante», protestaba un matrimonio de Miranda. Más previsores fueron unos compañeros de viaje de Aranda, que, «bocadillo en ristre», se tomaban con humor la espera del autobús que les llevaría hasta Barcelona.
París, el más difícil
No corrieron la misma suerte el grupo del Imserso con destino a Palma Nova, ni los particulares que tenían que viajar hasta Mallorca. Para ellos no hubo ninguna alternativa.
El guía esperaba en la terminal a los viajeros para informarles de la situación. Este vuelo estaba programado para las 16,00 horas, por lo que apenas una decena de pasajeros esperaba en la terminal. El resto tenía prevista su llegada en torno a las 15,00 horas. Al menos ellos podrán intentarlo hoy.Los de París, sin embargo, tendrán que buscar otras opciones si les urge el viaje, puesto que sólo hay vuelos desde Burgos los domingos.