La UBU colaborará científicamente con la Fundación de los Dinosaurios

N.E. / Burgos

El interés por estrechar la colaboración en materia científica ha unido a la Universidad de Burgos y a la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León. De esta manera, el estudio de la paleontología y lo relacionado con los fósiles de dinosaurios hallados en los yacimientos de la provincia burgalesa viene a reforzar el área de Evolución Humana que existe en la Universidad de Burgos. A la vez, se ponen a disposición de los paleontólogos los medios tecnológicos con los que cuenta la institución académica como los equipos de Tomografía Axial Computerizada y el  de Sinterizado Láser, entre otros.

El rector de la UBU, Alfonso Murillo, y el presidente de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios, Fernando Castaño, rubricaron ayer un convenio a través del cual además de colaborar en materia científica y docente organizarán actividades conjuntas. Los coordinadores de esa relación científica serán José Miguel Carretero, investigador del equipo de Atapuerca y profesor de la UBU, y Fidel Torcida, director del equipo científico de la fundación y del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes.

Una de los primeros trabajos que podrán desarrollar conjuntamente es el estudio de una pieza ósea de dinosaurio hallada en el yacimiento del Oterillo. «Se trata de un trozo mandibular que se encuentra en un estado muy delicado y que nos gustaría escanear y realizar una reproducción en 3D con el equipamiento científico que dispone la universidad para poder investigarla con más detalle», aseguró Fidel Torcida, que también indicó que los resultados podrían concretarse en publicaciones conjuntas. Este investigador se mostraba también satisfecho por la posibilidad de intercambiar experiencias con personas que tienen una formación y un curriculum «muy importante».

El director del equipo científico de la fundación de los dinosaurios explicó que las investigaciones tienen puntos en común aunque en la universidad estén más vinculados al estudio de los homínidos, mientras que en su caso están más relacionadas con fauna y flora.

Por su parte, Carretero reconocía que los equipamientos científicos con los que cuenta la UBU no están al alcance de todas las instituciones y precisaba que poder acceder a las nuevas tecnologías es «una fuente de inspiración para ampliar las miras de la investigación».

El presidente de la Fundación para el estudio de los Dinosaurios; Fernando Castaño, agradeció la predisposición de la UBU para firmar este convenio que ha sido fruto de distintos contactos que se han venido desarrollando en los últimos años.

«Pensamos que el conocimiento y la investigación puede tener mayor salida a través de la Universidad de Burgos», señaló Castaño, que añadió que este es el convenio de convenios por lo que representa para la fundación.Reunión sobre el museo de SalasEl presidente de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios de Castilla y León y alcalde de Salas de los Infantes, Fernando Castaño, anunciaba ayer que este lunes mantendrán un encuentro con responsables de patrimonio de la Junta con el fin de avanzar en el proyecto del nuevo museo de los dinosaurios. Castaño espera que esta reunión sea esclarecedora y que exista decisión política para impulsar esta iniciativa.

El Ayuntamiento salense y la Dirección General de Patrimonio mantienen diferencias respecto a cuál es la mejor parcela para ubicar esta infraestructura museística. A principios de este 2010, el Pleno municipal propuso a Patrimonio que la parcela más adecuada para albergar el nuevo museo está ubicada en la zona de San Isidro, un lugar espacioso donde se encuentran el complejo deportivo de verano.

Desde la Junta enviaron un escrito a los responsables municipales exponiendo que no estaban de acuerdo con la ubicación escogida. Patrimonio se muestra más favorable a que el museo se instale en una parcela que es propiedad privada y que se encuentra cercana al cementerio y junto a la iglesia de Santa Cecilia.

Desde el Consistorio se muestran reticentes ya que este suelo es privado y habría que comprarlo, una circunstancia que elevaría los costes de este proyecto.

Por otro lado, el director del Museo de Salas se mostraba optimista con respecto a la candidatura de las icnitas de dinosaurio que optan a convertirse en Patrimonio Mundial de la Humanidad.   La Unesco decidirá el próximo mes de julio esta cuestión. Los investigadores tienen puestas las esperanzas en la candidatura con el fin de que suponga un impulso por parte de las administraciones.