Los restaurantes defienden su derecho a guardar menos de 25 metros entre sí
La Federación Provincial de Hostelería sostiene que la Ley del Ruido excluye a este tipo de establecimientos en la regulación de distancias mínimas entre actividades
N . VILLAMIL / Burgos
La interpretación de la Ley del Ruido y de la directiva europea Bolkestein ha abierto el conflicto entre el Ayuntamiento y los hosteleros. Hacen diferentes lecturas sobre los requisitos a cumplir para la apertura de un nuevo establecimiento. La concejal de Licencias, Dolores Calleja, subraya que la nueva regulación comunitaria pretende simplificar los procedimientos administrativos, «lo que no exime del cumplimiento del resto de la norms sectoriales», advierte.
Dentro de las normas a las que la edil se refiere se encuentra la Ordenanza Municipal de Ruidos y Vibraciones, que recoge el baremo de distancias mínimas que han de guardar entre sí los establecimientos hosteleros.
El Consistorio no contempla modificarla para adaptarla a la Ley del Ruido, al considerar que es más flexible que la norma regional. Sin embargo, los hosteleros reclaman su revisión, puesto que, según aseguran, la Ley de la Junta excluye a los restaurantes en su enunciado de distancias mínimas.
«El Ayuntamiento sigue empeñado en hacer guardar un mínimo de 25 metros de distancia entre restaurantes. Esta situación está afectando ya a varios negocios que quieren cambiarse de sitio y no pueden», explica el presidente de la Federación provincial de Hostelería, José Luis López. En su opinión, la concejala y los técnicos municipales están haciendo una interpretación errónea de la Ley del Ruido. Eso mismo piensa Calleja de los hosteleros.
La versión del Ayuntamiento
La concejal de Licencias está convencida de que la Federación de Hostelería está confundiendo los preceptos de la directiva Bolkestein, de libertad de establecimientos, con la anulación de sus obligaciones ambientales y de ruido.
«Están equivocados, porque no es cierto que con esta regulación se pueda abrir un establecimiento en cualquier sitio. Hay que respetar lo que establece la Ley del Ruido», subraya. A su juicio, es imprescindible el cumplimiento de todas las «normativas sectoriales». Advierte a los hosteleros que, si bien la directiva Bolkestein establece que estos establecimientos ya no necesitan autorización de inicio de actividad, «el interesado debe comunicárselo al Ayuntamiento para que éste verifique que cumple los requisitos».
Los empresarios de hostelería consideran que esta interpretación del Consistorio está perjudicando a varios negocios. Por eso, la Federación elaborará un listado con los negocios que se encuentran en esa situación y solicitará, a continuación, una entrevista con la concejal y los técnicos municipales.