Joyas del automóvil desfilan sobre la pasarela del Espolón

R. G. U. / Burgos

De las once y media de la amañana a las seis de la tarde el Paseo del Espolón fue la pasarela por la que desfilaron 140 joyas de la automoción del siglo pasado bajo el sol de un estupendo día primaveral que ayudó a que se reunieran centenares de burgaleses para contemplar a los vehículos históricos reunidos en la novena concentración de clubes del norte.

El presidente del Club de Vehículos Históricos de Burgos, Ricardo Angulo, encargado de coordinar a los 140 participantes venidos de varias provincias, se mostró «muy  satisfecho» tanto por la afluencia de conductores de estas joyas de la automoción como de la presencia de «muchísimo público» en Espolón para contemplar a los vehículos estacionados en el Paseo, enluciados como en un día de boda.

Entre las docenas de modelos diferentes expuestos al aire libre destacaron varios automóviles de principios de siglo, un buen puñado de deportivos y descapotables y una nutrida representación de la gama de SEAT, que en este 2010 cumple su 60 aniversario. De hecho, el popular 600 fue uno de los protagonistas más fotografiados en sus diferentes versiones y colores.

Aunque el modesto utilitario no pudo competir en glamour con el Ferrari sobre estas líneas o un espectacular Aston Martín, popularizado por las películas de 007. Algún ‘muscle car’ americano presumía de motor y los siempre elegantes Jaguar se dejaban fotografiar junto a los Porsche 911, un clásico de la deportividad más eficiente. Como en toda concentración que se precie también desfiló por las calles burgalesas un Rolls Royce junto con grandes coupes de época y algún todo terreno de otros tiempos. Citroën, MG, Ford, Mercedes y otras marcas también estuvieron representados.