A los que imaginaron un futuro feliz y digno
Síndrome de Down celebra sus 25 años con un homenaje a sus fundadores y a quienes apoyan su labor
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L. B. / Burgos
Corría junio de 1985. Un grupo de padres de niños con Síndrome de Down tomaba una decisión. Hartos del rechazo y la indiferencia, daban un paso al frente con el empeño de procurar a sus retoños felicidad y dignidad. Así comenzó su andadura una agrupación que suma ahora, 25 años después, 80 familias, 300 colaboradores y 23 profesionales y que mantiene un centro de actividades, otro específico de educación especial y uno más de promoción de la autonomía. La misma agrupación que, con motivo de sus bodas de plata, abarrotaba ayer la Sala Polisón del Teatro Principal de decenas de amigos y autoridades.
El presidente de la Asociación Síndrome de Down Burgos, Luis Ángel del Val, ejerció de anfitrión y repasó a modo de bienvenida la historia de la agrupación que hoy representa. Expresó la necesidad de «seguir contando con el apoyo de las administraciones para mejorar» y alabó el coraje y el compromiso de aquellos que iniciaron el camino, las familias fundadoras que minutos después recibían un Corazón de Plata en agradecimiento a su trabajo pionero.
Álvaro, Andrés, Isabel, Laura y Juan (los niños que motivaron la proeza) se encargaron de hacer entrega del emblema a sus propias madres, emocionadas. Una de ellas, Pilar Rumayor, invitó a «luchar por ellos y los que vendrán».
En este sentido, el gerente de la agrupación, Luis Mayoral, resumió las prioridades en «intentar que los chavales alcancen la mayor autonomía y que sean capaces de tomar sus decisiones, incluso emanciparse».
Llegaría después el turno de las instituciones y entidades privadas. En él tuvieron la palabra los representantes de las seis premiadas por su especial respaldo a la causa. A saber, Promecal, la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Burgos, la Diputación Provincial, la Junta de Castilla y León, el Gobierno de España y el Ayuntamiento de Burgos. Sus representantes -Antonio Méndez Pozo, Roberto Alonso, Vicente Orden Vigara, la gerente regional de Servicios Sociales, Milagros Marcos, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo y el propio alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio, respectivamente- coincidieron en destacar el ejemplo de superación que las familias que integran esta agrupación suponen para toda la sociedad.
Hasta el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ausente, quiso sumarse a la fiesta de cumpleaños. Marcos leyó unas palabras en las que el mandatario burgalés subrayaba el «importante lugar de Síndrome de Down Burgos en el amplio y dinámico movimiento asociativo de la región».
El acto culminó con un concierto de grupo de rock catalán Los Cracks d'Andi, integrado por músicos con Síndrome de Down.