La Guardia Civil investiga los robos en casas parroquiales de la provincia

BurgosLa Guardia Civil investiga los robos ocurridos durante las últimas tres semanas en cuatro casas parroquiales del centro y del sur de la provincia y los intentos en, al menos, otra dos. La Subdelegación del Gobierno en Burgos confirmaba ayer mismo esas pesquisas y la existencia, por el momento, de dos denuncias como consecuencia de los asaltos.Como publicaba ayer este periódico, en poco menos de treinta días han robado en seis casas parroquiales: La Horra, Hontangas, Torresandino, Villalmanzo y en las segovianas de Boceguillas y Carabias. Y lo han intentado en Gumiel de Mercado y en el convento de las Madres Clarisas en Lerma. Lo sustraído: dinero -tanto de las parroquias como de los sacerdotes- y ordenadores portátiles.Los dos últimos robos ocurrían este martes pasado  en las casas parroquiales de Torresandino y de Villalmanzo.  Al parecer, y según algunos de los sacerdotes, los autores de estos asaltos son jóvenes y españoles. Ese mismo día también intentaron acceder al interior del convento de la Madres Clarisas en la Villa Ducal, pero no pudieron forzar la puerta y desistieron.Una tesis de la que, en principio, se difiere desde la Subdelegación del Gobierno ya que consideran que en alguno de los casos pudo ser alguien del pueblo ya que el párroco dejó las llaves puestas en la cerradura de la puerta. Por el momento, y mientras avanzan las pesquisas para determinar la autoría de estos hechos, se descarta la existencia de un grupo organizado.Sin embargo, fuentes de la Diócesis de Burgos consultadas por este periódico informaron de que el delegado del Clero, Jesús Yusta Sáiz, envió hace ya unas semanas  varios correos electrónicos en los que advertía sobre los robos cometidos en casas parroquiales por los mismos individuos.Los mensajes incluyen su forma de operar: llegan al pueblo y, con cualquier excusa, preguntan a un vecino por el párroco. Una vez que conocen sus horarios aguardan a que la vivienda permanezca vacía para forzar una puerta o una ventana y entrar. Incluso se advierte de la preferencia de los ladrones por los ordenadores portátiles.Las entradas en las casas ocurren cuando su morador está fuera. Aunque hay una excepción: en Gumiel de Mercado intentaron acceder al interior a pesar de que un familiar del sacerdote fue quien abrió la puerta a una pareja. Tras preguntar por el párroco y recibir la contestación de que no estaba pidieron un vaso de agua ya que se percataron de que la persona que abrió es ciega. El hermano del sacerdote logró cerrar la puerta y dejarlos fuera. Además de en las casas parroquiales de los arciprestazgos de Arlanza y Roa, y en las dos localidades segovianas, intentaron entrar en dos casas particulares en La Aguilera,  en el entorno de Aranda, informó el párroco de Gumiel de Mercado, Quintilo Adrián.Cobertura por el seguroEl Arzobispado de Burgos mantiene contratado un seguro entre cuyas coberturas se recoge las de robos en las iglesias y también en las casas parroquiales. Así lo confirmaba el ecónomo de la Diócesis, Vicente Rebollo. Una de las condiciones indispensables para acceder a las ventajas de la aseguradora en el caso de los robos es la interposición de una denuncia.