Amcor debe vender antes del 12 de julio las fábricas de Burgos y La Rioja

BurgosEl Grupo Amcor dispondrá de un mes de prórroga para la venta de las factorías de Burgos y Logroño tras la resolución el Tribunal Europeo de la Competencia que exigía que se desprendiera de dos de sus plantas españolas como condición indispensable para permitir la fusión con otro gigante del embalaje, la canadiense Alcan. El plazo que se dio fue de seis meses y finalizaba el pasado 12 de junio.La operación debe cerrarse, por lo tanto, antes del 12 de julio próximo. Si la transacción no se hace efectiva en el plazo marcado por la resolución de la Unión Europea,  las dos plantas saldrían de nuevo a la venta por un precio simbólico.La venta habría podido firmarse, según fuentes consultadas por este periódico una vez que un medio en la red de La Rioja avanzara la información, con la compañía Constantia Packaging, de capital austriaco en su origen, pero adquirida por el fondo de capital riesgo One Equity Partners, del grupo JP Morgan Chase & Co. La Dirección de la planta burgalesa negaba este lunes al Comité de Empresa que la operación de venta de las dos fábricas se haya cerrado todavía. Este periódico trataba ayer de confirmar la venta con la Dirección de la planta en Burgos pero su responsable, Daniel Calvo, permaneció reunido durante toda la tarde.La Comisión Europea autorizaba el pasado 18 de junio  la compra de Constantia Packaging por el fondo de capital riesgo norteamericano al constatar que no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado europeo o en una parte sustancial del mismo. Por lo contrario ha de vender, precisamente, Amcor.La investigación del Ejecutivo comunitario puso de relieve que ninguna de las empresas de la cartera controlada por One Equity Partners y JP Chase está presente en los mercados donde trabaja Constantia Packaging y que tampoco existe ningún vínculo vertical. Por ello la operación no plantea problemas de competencia, informaba Ep.Fuentes sindicales manifestaron ayer la inquietud que existe en la plantilla -alrededor de 240 empleados en Burgos- «porque se desconoce su futuro y aquí nadie dice nada». «Sólo nos dice que todo son rumores y mentiras», agregan, «pero nos tememos que hay algo de cierto».La posibilidad de que el cierre de la venta se haga durante el mes de julio genera temor en el Comité de Empresa. Las fuentes sindicales consultadas recuerdan que en ese mes ya no hay reuniones del órgano de representación de los trabajadores y la plantilla se halla dentro del periodo de disfrute de las vacaciones. «De esa manera no hay capacidad de reacción si hay repercusiones en las condiciones laborales», sostienen.Ofertas y visitasAl menos tres compañías industriales, como ya publicó este periódico, mostraban interés por la adquisición de las dos plantas que Amcor Flexibles Tobepal tiene en Burgos y Logroño desde la resolución de Bruselas para que se desprendiera de ambas fábricas.  Fueron AFP, con capital árabe; Bemis, que incluye capital norteamericano y sueco, además del Grupo Constantia. Ninguna de ellas está implantada en España.Responsables de estas compañías han visitado, desde el pasado mes de febrero, las instalaciones de Amcor Flexibles Tobepal tanto en Burgos como en Logroño. Además, la multinacional posee en España las empresas Amcor Tobefil Logroño, que se mantiene en el grupo, Amcor Lezo en Guipúzcoa, Amcor Granollers y la planta de Alzira en Valencia, propiedad ahora propiedad de la absorbida Alcan.La fábrica de Amcor Flexibles Tobepal en el Polígono Industrial de Villalonquéjar se inauguró en septiembre de 2001 tras una inversión de cera de 20 millones de euros. La capacidad de producción anual en la factoría burgalesa asciende a 682 toneladas de film impreso, 10.565 toneladas de material complejo, 250 toneladas de bolsas y 3.680 de material metalizado.