La lluvia anega calles y carreteras
La tormenta de la tarde dejó impracticable la calzada de la A-1 en el Nudo Landa
N. V. / Burgos
La fiesta acabó pasada por agua, como algunas calles de la ciudad y carreteras de acceso al municipio que quedaron impracticables en torno a las cinco de la tarde. El estruendo de los truenos dio paso a una tromba de agua que anegó un tramo de calzada de la autovia A-1 a la altura del Nudo Landa.
Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para achicar el agua embalsada en uno de lospuntos más sensibles en cuanto a los accesos a la capital burgalesa. La calzada volvió a la normalidad pasadas las 19,00 horas, cuando los bomberos finalizaron las tareas. El tráfico empezó a recobrar entonces la normalidad para descongestionarse minutos después. Pero esta intervención no constituyó el único aviso que recibió el Parque de Bomberos de Burgos con motivo de las intensas lluvias de la tarde.
Problemas con el colector
La central de llamadas de la avenida de Cantabria atendió también a varios vecinos de San Pedro y San Felices. La lluvia anegó calles y carreteras y llegó a complicar el tránsito por varias aceras.
En este caso, los bomberos no tuvieron opción de paliar los efectos de la tormenta. Según explicaron, el colector que recoge las aguas pluviales de esta zona «no da abasto» y es imposible achicar el agua «porque sale de las propias alcantarillas». Dadas las circunstancias, transeúntes y conductores tuvieron que conformarse, una vez más, con esquivar las balsas de agua en su camino en una tarde en la que la lluvia no dio tregua.
Sin embargo, no consiguió ‘aguar la fiesta’ y permitió la celebración de actividades como el Concurso Hípico Nacional y la segunda corrida de toros de la feria. Para otras incluso, los organizadores requirieron la presencia de los bomberos para rellenar de agua unos bidones.Fue el caso de un espectáculo infantil que se celebró a primera hora de la tarde en el centro de la ciudad, justo en el momento en que las nubes descargaban con más fuerza. Y no todo fue agua en la jornada de los bomberos ayer de guardia. Después de una mañana tranquila, la tarde se complicó también con el incendio de una casa abandonada en la calle Real del barrio de Capiscol. Las primeras hipótesis apuntan a que fue un fuego provocado, fruto de una gamberrada.
Los efectivos del cuerpo de extinción de incendios consiguieron sofocar las llamas en apenas unos minutos, pasadas las cinco de la tarde. Después fue la tormenta la que se ocupó de complicar una jornada que había amanecido bajo un sol radiante.