El Correo de Burgos

FIESTAS DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Porque recordar es volver a vivir

Los 17 componentes de la Operación Añoranza agradecen su viaje a Burgos y su participación en las fiestas

-

-

Burgos

Creado:

Actualizado:

COVA JUEZ / Burgos

Siempre queda algo de los que se van, pero siempre se va algo con los que se quedan. Los 17 miembros de la Operación Añoranza 2010 posan sonrientes en la campa de Fuentes Blancas celebrando el Día del Burgalés Ausente.

En este escenario, propicio al recuerdo de juegos de infancia y meriendas, saludan al alcalde -a quien algunos se refieren graciosamente como «el intendente» - con la familiaridad adquirida tras varios días de intensa agenda. Están cansados, como demuestran algunas mujeres señalando sus pies algo hinchados, pero eso no les impide disfrutar de una experiencia que ya toca a su fin y que supone el cierre de las fiestas de San Pedro y San Pablo. Se fotografían sin cesar acompañados de reinas, danzantes y gigantillos, mientras sus acentos de Cuba, Argentina y Uruguay contagian la alegría del momento.

Eduardo Pedro Arroyo Pastor se erige en representante de estos burgaleses de corazón y habla, con la voz tocada por la emoción, de una «alegría infinita y difícil de transmitir». La experiencia le ha servido para descubrir Vilviestre del Pinar, lugar de nacimiento de su padre, y encontrarse con familiares a los que nunca antes había visto.

Le sigue el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Jaime Mateu, quien destaca la gratitud de autoridades y ciudadanos hacia todos los alcaldes que han hecho posible esta emotiva iniciativa, que cumplirá su primer cuarto de siglo el próximo año. A las felicitaciones por haber mimado el programa Operación Añoranza se une el presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, quien además incide en recordarles a los participantes de este año que «en esta tierra se os quiere y se os necesita». El discurso del alcalde, Juan Carlos Aparicio, pone de manifiesto la importancia de uno de los días más emotivos de las fiestas y habla de afecto sincero por mantener viva la llama de la tierra en sus lejanos lugares de origen.

Tras sus palabras, los bailes de danzantes y gigantillos en honor a los invitados atraen a más burgaleses bajo el sol que calienta la campa. La despedida se realiza uniendo las voces para entonar el himno a Burgos. Los miembros de la Operación Añoranza tienen la letra escrita en un papel, pero no saberla de memoria no les impide cantar con fuerza. El programa del día lo completan la Misa en Fuentes Blancas y un recorrido a pie por este entrañable parque, donde muchos quieren disfrutar de los últimos pinchos de estas fiestas.

¿Qué harán ahora? La mayoría pretende aprovechar el viaje y quedarse un poco más. Las simpáticas hermanas Estrada, procedentes de Mar del Plata en Argentina, dejarán hoy el hotel y «rentarán un departamentito» para poder disfrutar de Burgos y alrededores al menos otra semana. Sus familiares les han ofrecido alojamiento, pero son cuatro hermanas y dicen no querer molestar.

Porque recordar es volver a vivir, todos quieren estirar al máximo este reencuentro con sus familiares del otro lado del charco. La tristeza de marchar puede paliarla el gozo de volver. Por eso no dicen adios, sino que confían en que sólo se trate de un «hasta luego».

tracking