Encuentran muerto en un barranco de difícil acceso al hombre desaparecido

J. C. R. / BurgosPasadas las 12.00 horas de ayer miércoles, un operario de carreteras de la Junta de Castilla y León encontraba en el kilómetro 17,200 de la carretera BU-904, entre Puentedura y Covarrubias el vehículo de Juan Carlos Tejedo, el hombre que desapareció el pasado 4 de agosto de su domicilio. Al parecer, según todos los indicios que maneja la Guardia Civil, el accidente pudo ocurrir el mismo día de su desaparición, por la noche, según regresaba de Covarrubias. En una zona de curvas, el vehículo que conducía un Citroën C3 matrícula 9722 GVT, por razones que se estudian en la actualidad, chocó contra una señal de tráfico y salió despedido, antes de caer a un profundo terraplén al otro lado del lugar en el que chocó.Durante ocho días, nadie ha tenido conocimiento del siniestro dado que el lugar en el que quedó el vehículo es un barranco de difícil visibilidad desde la carretera. Aunque en la zona en al que cayó había restos del coche y las señales estaban caídas, nadie reparó en que en ese lugar podía estar el cuerpo sin vida de Tejedo.Fue ayer cuando al realizar las tareas de mantenimiento, un operario sospechó de unos restos al borde de la carretera, pero un tanto lejos de la vista, se asomó al barranco y vio el coche volcado.Inmediatamente dio cuenta a la Guardia Civil que realizó el correspondiente atestado. Pasadas las 15.00 horas, los bomberos de Lerma rescataron al fallecido y los servicios funerarios recogieron el cadáver y lo trasladaron al anatómico forense. Antes, una hija de Tejedo reconoció que el vehículo era el de su padre.Tras las actuaciones de los cuerpos de seguridad y de la funeraria, el rescate de coche, a falta de una grúa de gran tonelaje, se ha dejado para otro momento.Juan Carlos Tejedo Camarero faltaba de su domicilio desde el 4 de agosto. Pasados tres días, su familia denunció su desaparición. A mediodía de ayer, una de sus hijas, que había fijado temporalmente su residencia en Puentedura para recabar más información, mantenía «la esperanza» de encontrar con vida a su padre. Sin embardo, apenas una después conocía el trágico desenlace.ExtrañezaTanto a la familia del desaparecido como a los vecinos del pueblo les resultó «muy extraña» la desaparición de Juan Carlos Tejedo. Al parecer, la noche de su accidente, Tejedo se preparó la cena, la dejó en una bandeja, encendió un cigarrillo, momentos antes de abandonar la casa. Dejó los restod de la cena en la bandeja y el cigarrillo terminó por consumirse y salió en su coche, solo o acompañado, hacia un lugar desconocido; antes había cerrado la puerta de casa con llave. Esa misma noche, regresando de Covarrubias, pudo sufrir el accidente que le costó la vida.Una hora antes de conocer el resultado final de la búsqueda, una de las hijas de Juan Carlos Tejedo agradecía las muestras de solidaridad y cercanía de todos los que se han interesado por su padre en estos días. Desde el momento de interponer la denuncia por la desaparición, decenas de personas han preguntado por Tejedo.El rostro de su hija ayer era triste, pese a que cuando este periódico la visitó, aún no conocía el fatal desenlace.