El Correo de Burgos

Siniestralidad en las carreteras

88 personas podrían morir en la N-I hasta 2018 si el Gobierno no liberaliza la AP-1 antes de ese año

Se trata de una estimación dado que en los últimos 17 años ha muerto una persona al mes como media. Un centenar de vecinos de Quintanapalla exige medidas urgentes al goteo de sangre

Burgos

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J. C. R. / QuintanapallaSi no hay antes una liberalización de la AP-1, una de las reclamaciones de los vecinos de los pueblos por los que atraviesa la N-I, desde este mes de agosto de 2010 a enero de 2018 (fecha prevista por el Gobierno para acabar con la concesión) podrían morir 88 personas en esta carretera. Un dato que se desprende de la media de los últimos 17 años que indica que pierde la vida una persona al mes, como media, como consecuencia de un accidente de tráfico en la N-I.El año pasado fallecían seis personas, pero la media de este año subirá ya que, cuando aún faltan cuatro meses y medio para acabar el año, ya son siete los fallecidos, en la AP-1 y la N-I, en este tramo entre Burgos y Miranda de Ebro.Una responsabilidad, según los vecinos de los pueblos por los atraviesa esta peligrosa carretera, que recae directamente en las autoridades políticas que llevan «muchos años sin hacer nada por evitar las muertes», reclamaba ayer un vecino de Quintanapalla, en el mismo lugar en el que morían el miércoles cuatro miembros de una misma familia de Portugal que regresaba de sus vacaciones en Alemania.Todo lo que ha hecho el Ministerio de Fomento para tratar de frenar este goteo de sangre es colocar un cartel en el que se dice que hay que tener precaución porque se trata de un tramo de acumulación de accidentes. Cansados de tanta sangre  Hartos de despertarse sobresaltados cada semana por accidentes; por sufrir sustos diarios por el excesivo tráfico de la travesía de la N-I y por soportar un goteo incesante de sangre en la carretera, algo más de un centenar de vecinos de Quintanapalla se manifestaba ayer al borde de la N-I para exigir a las autoridades públicas «que tomen medidas urgentes» con el fin de paliar y hacer desaparecer esta comarca burgalesa de las negras estadísticas ya que entre Burgos y Miranda está el único tramo sin desdoblar de la N-I entre la capital de España y la frontera de Francia.En la media hora de concentración en el mismo arcén de la carretera y en una finca aledaña pasaron más de 50 camiones y más de 200 vehículos (cifras contadas por un vecino), lo que da cuenta de «la peligrosidad que tenemos que sufrir a la misma puerta de casa», relataba. Responsabilidades  El portavoz de la Mancomunidad Encuentro de Camino, Rafael Solaguren, se mostró ayer muy duro con todos los gobiernos que han tenido responsabilidad en evitar los accidentes. Recordó que «desde el año 2005, el Boletín Oficial del Estado recoge la licitación» del tramo ente Fresno de Rodilla el alto de la Brújula y ahí está, sin ejecutarse.Y lo que más les duele a los vecinos no es que ahora ya no se contemple el desdoblamiento, es «la falta de inversiones». De hecho « se prometieron «varios millones de euros» para arreglos «en varias ocasiones y en ninguna se ha cumplido la promesa», recalca, tanto con las actuaciones «en la carretera como con el Plan Garoña». Pero el dinero y las obras nunca llegan.Y es que desdoblar la N-I ahora supone una pérdida de tiempo y de dinero ya que la AP-1 quedará liberalizada en 2018, fecha para la que la N-I no estaría desdoblada, con lo cual lo hace inviable.Reclama Solaguren a los políticos y a la concesionaria de la AP-1 que «se sienten a dialogar y se liberalice, ya sea parcialmente o para el tráfico interno…», sostiene Solaguren.Quieren la N-I, por la que hacen sus trayectos internos «segura; nosotros no usamos la autopista por nuestros desplazamientos, pero queremos una alternativa segura y con menos tráfico», apuntó. De hecho, reclamo unos «mejores accesos a los pueblos» porque los cruces de carretera «son muy peligrosos». Plataforma  La Plataforma de la AP-1 exigía ayer, en boca del alcalde de Atapuerca una solución que pasa por la liberalización de la AP-1. Ya la Universidad de Burgos planteó que la solución más barata y efectiva era la liberalización ya que el Ministerio de Fomento aseguraba recientemente que la concesión acabará en 2018.Fernando Gómez confía en que, «pese a la crisis, el Gobierno de España pueda realizar un esfuerzo» para liberalizar la AP-1 antes de 2018». Algo que no debe ser excusa para abandonar el mantenimiento de la N-I «única vía de conexión interna para los pueblos que no pueden entrar a la AP-1».

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