«Las entidades recibirán en 2011 solo la cantidad que proceda de la elección de los clientes»

La responsables de implantar en Caja de Burgos el modelo de Banca Cívica detallan sus características y animan a cualquiera que quiera tener ayudas para 2011 a que «presente el proyecto ya», para asegurarse que cuente con recursos. A los clientes les animan a que elijan cuánto antes a quienes quieren destinar la parte que va a obra social del beneficio que la Caja obtiene con ellosR. G. U. / BurgosLa responsablidad de adaptar la Obra Social tradicional de Caja de Burgos al nuevo e innovador modelo que aporta Banca Cívica recae en estas dos mujeres que llevan desde la firma del acuerdo de constitución del Grupo completando una etapa tras otra en esta compleja labor que tiene mucho de pedagogía y otro tanto de asesoramiento tanto hacia las entidades que se benefician de la Obra Social como hacia los propios clientes de la Caja.P.- ¿Cuánto tiempo se lleva aplicando el sistema de Banca Cívica dentro de la obra social de Caja de Burgos?Rosa Pérez.- La implantación del nuevo modelo “Tú eliges, tú decides” a la obra social de Caja de Burgos  coincide con el comienzo del grupo banca cívica. El 1 de julio empieza a funcionar el grupo y ese mismo día teníamos ya colgados proyectos y los clientes podían elegirlos, con lo cual, arrancó a la vez.P.- En este plazo de tiempo, ¿qué cambios se han implementado en la obra social de Caja de Burgos y qué consecuencias ha tenido la aplicación de este modelo?R. P. - Ha habido unos cambios en cuanto a la necesidad de implementar aplicaciones informáticas que permitiesen tanto la presentación de proyectos como la publicación en la página web como la posibilidad de que los clientes puedan elegirlos. También hemos realizado una labor de comunicación en varios niveles: a los clientes, a los propios trabajadores como labor de formación ya que es un cambio de modelo en la gestión de la obra social e implica a toda la organización. Y una labor de información que hemos centrado en las entidades y las asociaciones con las que hasta ahora veníamos colaborando ya que a partir de ahora para acceder a cualquier apoyo de la Caja deberán presentar un proyecto y seguir las pautas especificadas en este modelo.P.- ¿Hasta qué punto la Caja cede el control de la Obra Social a sus clientes? Lo digo porque cabría el riesgo de que algunas entidades menores, quizá no tengan las infraestructuras necesarias para beneficiarse de lo que comporta el proyecto de banca cívica.R. P.- A partir de ahora, todas las colaboraciones para proyectos presentados por diferentes instituciones, entidades y colectivos se gestionarán según el modelo ‘Tú eliges, Tú decides’, lo que supone que los recursos que recibirán el próximo año dependerán exclusivamente de las elecciones que cada proyecto consiga. El cumplimiento de los compromisos ya adquiridos está, por supuesto, garantizado. Por lo que respecta a los centros y programas promovidos directamente por la Caja, su oferta se adecuará también progresivamente al modelo de Banca Cívica, que se irá incorporando de forma gradual hasta su implantación plena. En estos momentos, contamos ya con más de 250 proyectos presentados entre los centros propios de Caja de Burgos y los de asociaciones y entidades de todo tipo. Las entidades van a recibir el próximo año, única y exclusivamente, la cantidad que proceda de la elección de los clientes.P.- ¿Con quien os habéis puesto primero en contacto para presentar este sistema, con las asociaciones que además pueden aportar también sus clientes?Raquel Barcenilla.- Efectivamente, nos dirigimos primero a las entidades que ya habían sido beneficiarias en años anteriores de nuestras ayudas. A través del programa redes hemos podido asesorar y ayudar a las entidades colaboradoras en años anteriores con la obra social de la Caja. Primero, por tanto, aquellas que ya habían sido beneficiarias y en segundo lugar, aquellas que habían presentado proyectos pero que por la filosofía de la obra social no encajaban dentro del modelo pero ahora puede ser más amplio y después, al resto de las asociaciones de todo tipo. Se trata de que al final los clientes tengan una parrilla de asociaciones extensa para que puedan sentirse identificados a la hora de destinar la parte del beneficio que la Caja gana.P.- ¿Cuántas personas componen el equipo de redes?R. B.-Somos 18 personas.P.- ¿La cifra va a ir creciendo en función del éxito del proyecto?R. B.- Exactamente. Estos son los inicios, estamos empezando a andar, y hemos localizado a personas en aquellas plazas donde había más necesidad de actuar, por la obra social que veníamos realizando con anterioridad. Pero la idea es que este modelo funcione, sea bueno para la sociedad y para la Caja. Y en ese sentido, habrá una ampliación de la red y los comerciales para llegar a más sitios. Ahora mismo hay un equipo de personas en Burgos y provincia y otro en Valladolid. Pero posteriormente se ampliará al resto de nuestra zona natural de expansión. Estamos seguros de su éxito por lo que hay una vocación clara de crecimiento.P.- ¿Cual es la tipología de los proyectos planteados?R. P.- Los requisitos son sencillos. Puede presentar un proyecto cualquier tipo de institución o entidad sin ánimo de lucro que cumpla la legislación vigente y que plantee la ayuda para un proyecto de carácter social o cultural. Los proyectos que nos han llegado hasta ahora son muy diversos. Están agrupados en las distintas líneas que hemos planteado (desde discapacidad o asistencia social, patrimonio, ocio, deporte y cultura, educación, medio ambiente…) Destacan los presentados en el apartado de educación y cultura, y en el de discapacidades y asistencia social.P.- En los últimos años las Cajas se han volcado mucho en las ayudas asistenciales…R. P.- Sí, nosotros en estos últimos 5 ó 6 años hemos destinado a estas finalidades casi 5 millones de euros, con lo cual, nuestra apuesta era importante. Y además, yo siempre digo que éste es un modelo hecho a la medida de las entidades sociales. Una de las claves de este modelo es que los recursos que van a conseguir para sus proyectos van a depender de las motivaciones de las entidades y de su capacidad de movilización, de su proactividad. Y a veces, es sorprendente que en una entidad pequeña, esa capacidad puede ser mayor que en una grande. Pero ambas tienen que implicarse para conseguir recursos para sus proyectos.P.- El número de clientes que ya han decidido a dónde irá su aportación ¿Cuál es?R. P.- Todavía es pequeño porque comenzó en julio, hemos tenido el paréntesis del mes de agosto que es el mes vacacional… pero ya tenemos cerca de 4.000 elecciones. Esta cifra está muy lejos de los objetivos que nos hemos planteado para este año.R. B.-Esperamos que entre un 30% y un 40% de los clientes de Caja de Burgos hayan elegido un proyecto. Desde el área comercial se realizará próximamente una campaña para dar a conocer este modelo a la sociedad. Para transmitir a los clientes desde la oficina qué es esto y cuáles son los proyectos en su zona de actuación. En esta fase inicial es tan fundamental que se presenten proyectos como que los clientes elijan.P.- ¿Cómo han acogido los clientes este cambio?R. B.- En general la acogida es muy buena porque están palpando la ayuda y el asesoramiento por parte de este equipo. En un primer momento ‘contamos’ el modelo y asesoramos para la presentación de proyectos motivándoles para que consigan elecciones. También del resto de clientes de la Caja. Lo importante, para nosotros y para ellos porque consiguen financiación recurrente, es que personas de su entorno, los que tengan especial relación con la entidad elijan todos los años sus proyectos. Y, por otro lado, acudimos a sus reuniones como entidad y les presentamos esta iniciativa y les decimos que ‘tienes que hacerse clientes de la Caja -de ahí la relación comercial- para que la Caja gane dinero contigo y así pueda aportar dinero a tu proyecto sin que te cueste nada. Y si te haces tu seguro del coche con nosotros, podrás aportar una cantidad a tu asociación…  En definitiva se ha acogido bien porque  cuentan con ese asesoramiento. Y, en cuanto a los clientes, ha habido una comunicación institucional pero lo reforzaremos en breve con el lema ‘Tú eliges, tu decides’. Y habrá una actividad más amplia en las oficinas. Será el próximo año cuando empiecen a verse los resultados. En definitiva, los clientes ganan derechos sobre la obra social y no lo decide la directiva de la entidad. Los clientes ganan cuatro derechos: a conocer cuánto pueden aportar a la obra social del beneficio que están generando, cuanto de este beneficio pueden aportar, deciden que proyecto o proyectos a los que quieren destinar esta cantidad, tienen el derecho a conocer en qué se ha traducido esta aportación y, a partir del próximo año podrán participar como voluntarios en esos proyectos que han apoyado. Si se mira bien, como cliente estaría encantado por estos derechos que me permite adquirir mi entidad. Y la Caja me da una oportunidad de participar en sus decisiones.