El Ayuntamiento dará un ultimátum a Correos para que deje el Centro Postal

                                                                                                                                                                                BurgosAl Ayuntamiento de Burgos se le acaba la paciencia. Desde hace dos años requiere a la Dirección General de Correos para que traslade el Centro de Tratamiento Postal y abandone el edificio que hoy lo acoge junto al antigua Estación de ferrocarril. Esa última petición lleva adjunta una advertencia: el asunto acabará en la expropiación forzosa –en los tribunales- si Correos mantiene su mutismo.El inmueble que acoge este servicio de la compañía postal se halla fuera de ordenación desde que Adif cediera al municipio el suelo ocupado o afectado por las instalaciones ferroviarias. Correos, por su parte, ha asegurado en varias ocasiones que desde el punto de vista logístico es «inviable» no contar con un pabellón para el Centro de Tratamiento Postal.El concejal de la Gerencia de Fomento en el Ayuntamiento de Burgos, Javier Lacalle, revela que han sido varias las ocasiones en que se ha ofertado a Correos suelo para que edifique un nuevo Centro de Tratamiento Postal. «Comprendemos que se trata de un servicio público y de que es necesario, por eso damos esas facilidades cuando  en realidad no tenemos obligación alguna», indica.Lacalle reconoce que la oferta se hizo siempre «de palabra» en varias de las reuniones que los responsables del Consorcio del Desvío y del propio Ayuntamiento capitalino han mantenido con sus homólogos en Correos. La preocupación anida en el órgano responsable del desarrollo del macroproyecto del bulevar ferroviario porque desde Correos «no se ha dado ni un solo paso que demuestre su voluntad  de abandonar el edificio».«Nosotros les facilitamos el traslado con la aportación de suelo, pero ni siquiera hemos obtenido una respuesta», insiste el concejal. Y recuerda que, en breve, se iniciará el derribo de varios inmuebles que formaban parte del complejo ferroviario y que se ubican en los aledaños del Centro de Tratamiento Postal. «Por eso», indica, «la importancia de que inicie Correos el proceso para el traslado de las dependencias».El edil se refiere al trabajo de las máquinas que prosiguen con el derribo de los andenes de la estación y,  que a lo largo de estos días, harán lo propio con el edificio de Cruz Roja, varias construcciones residuales y una de las tres naves -las otras son bienes protegidos- de almacenes y talleres que Renfe construyó dando continuidad a la línea de la terminal. También se han vallado los terrenos al otro lado de la carretera que une San Pedro y San Felices con la Avenida José Luis Santamaría, y que entraba en servicio, con carácter provisional, hace un año.A día de hoy,  sin embargo, Correos ni siquiera ha iniciado la búsqueda de otra ubicación para instalar esa dotación. Pero en varias ocasiones recordaban que en otras ciudades el proceso se ha prolongado de entre un año y medio y dos años. Ese es el tiempo estimado que transcurre desde el momento en que se busca un lugar hasta que se produce el traslado efectivo.Esos plazos son los que preocupan a Lacalle: «El traslado a otro terreno conlleva la solicitud de los permisos, la redacción del proyecto, su aprobación y, tras construir el edificio, acondicionarlo». El responsable político de la Gerencia de Fomento municipal reconoce que el proceso «será largo en el tiempo». Por ese motivo, urge a Correos para que dé los pasos necesarios en el comienzo del traslado para acortar las fechas «todo lo posible».El Centro de Tratamiento Postal cuenta con una sala de clasificación, una unidad de distribución y otra para el tratamiento de correspondencia y paquetería. El espacio alberga escasa maquinaria, sobre todo desde la puesta en marcha del Centro de Tratamiento Automatizado en Valladolid.Correos trasladaba a principios de 2008 la oficina con el número dos de la plaza Conde de Guadalhorce, junto a la Estación, a la calle Rosa de Lima Manzano en el barrio de Fuentecillas. La nueva oficina viene así a prestar servicio a zonas que han incrementado su población en los últimos años como Fuentecillas y Las Huelgas y acercarse también a otras áreas que la compañía postal considera relevantes para su negocio como el Polígono de Villalonquéjar, la mayor superficie industrial en la ciudad.