La presión sindical logra paralizar la actividad en el polígono de Villalonquéjar

M.R. / Burgos

Los polígonos industriales fueron el objetivo principal de los piquetes desde la noche del pasado martes, donde actuaron para tratar de conseguir que el seguimiento de la huelga en el sector industrial fuera masivo. Y la imagen que ofrecía el polígono industrial de Villalonquéjar, el más grande de Castilla y León, a primera hora de la mañana de ayer era la de un día festivo. Sin apenas vehículos circulando por la calle principal, López Bravo.

La práctica totalidad de las empresas del polígono de Villalonquéjar tenían el cierre echado. Sólo se podía ver una patrulla de la Policía Local a la entrada de los almacenes municipales para facilitar el paso de los vehículos adscritos a los servicios mínimos municipales. Como si de un domingo cualquiera se tratara, las verjas de grandes y pequeñas empresas permanecían cerradas. Sólo en algunas empresas había cierta actividad dentro, en el desarrollo de labores de mantenimiento de maquinaria o de oficina. Los piquetes se apostaron en los accesos principales al polígono para controlar el paso de vehículos, que fue prácticamente testimonial a lo largo de la mañana, ya que en la gran mayoría de las empresas se había acordado no acudir al puesto de trabajo, bien adoptando la jornada de ayer como un día de vacaciones, bien recuperando horas de producción más adelante o habiéndolas ya realizado en días previos. Fue el caso, por ejemplo, de empresas del Grupo Antolín, en el que gran parte de los trabajadores de la planta de Villalonquéjar cambiaron la jornada laboral de ayer por otro día. La misma paralización se registraba en las empresas ubicadas en los accesos secundarios del polígono, con solamente una estación de servicio abierta. 

La labor de los piquetes sindicales no se limitó al control de las entradas al polígono, también trasladaron su actividad a las puertas de algunas de las principales empresas. Los accesos, no obstante, estuvieron controlados y 'sellados' con la colocación de neumáticos en la calzada durante gran parte de la noche y de la madrugada, coincidiendo con las horas de cambio de turno en las empresas. Sí se registraron algunos momentos de tensión cuando algunos vehículos particulares o de algunas empresas trataban de acceder a la calle principal del polígono de Villalonquéjar y los piquetes les impedían continuar la marcha. En el caso de los vehículos de pequeñas empresas también se dieron algunas situaciones tensas al intentar pasar a la calle principal del polígono. Situaciones que también se registraron con algún conductor de camión que también trataba de acceder. Conforme fueron pasando las horas, la acción de los piquetes fue bajando de intensidad. Los cordones de neumáticos sobre la calzada se fueron retirando de algunos de los accesos al polígono.

Pero al margen de estos tiras y aflojas, la imagen del polígono parado es un tanto que ayer se apuntaron los sindicatos, que habían centrado gran parte de sus esfuerzos en lograr que el paro fuera masivo principalmente en el sector industrial. Un control que se mantuvo hasta primeras horas de la mañana, donde los efectos del paro en el polígono ya eran patentes, lo que hizo que los piquetes trasladaran su actividad a otros puntos de la ciudad. El polígono se quedaba parado, según el objetivo que se habían fijado los sindicatos.